Mucho se habla sobre los cuerpos de los jugadores de Fútbol Americano que juegan en la NFL. Los defensores argumentan que el peso y el volumen es necesario para ocupar posiciones en la línea defensiva como lostackles, donde se requiere cierto exceso de grasa y un buen índice de masa muscular, sin embargo, cada vez existen más estudios que demuestran que, principalmente en estas posiciones, los equipos de la NFL están llenos de jugadores que padecen obesidad y que se encuentran propensos a enfermedades del corazón, diabetes y otras afecciones que afectan su salud.
Si tu platicas con la mayoría de los coaches de este deporte, te asegurarán que el éxito o fracaso de sus equipos radica, además de su entrenamiento, en el peso de sus ofensivos y animan a sus jugadores a subir algunos kilos de más, con la idea de que cuanto más grandes y pesados sean, más intimidarán al rival. Ésta estrategia suele ser cada vez más controvertida y estudiada por especialistas en medicina del deporte, nutriólogos y demás profesionales de la salud.
En la actualidad y según datos de un reciente estudio publicado en JAMA, el 56% de los jugadores de fútbol americano podrían considerarse obesos, según los estándares médicos. Así lo afirma la doctora Joyce Harp, endocrinología de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) y autora del trabajo.
Ésta situación acarrea problemas de salud severos como diabetes, hipertensión, enfermedades de las arterias coronarias, falta de sueño, altos niveles de colesterol, e incluso ciertos tipos de cáncer, sin embargo en ésta millonaria industria deportiva, parece no tener importancia.
Sabemos que en este tipo de atletas, un estudio que mida su IMC (índice de masa corporal) no sería suficiente, ya que ésta cifra de vez en cuando se vuelve un poco insignificante, el no poder mostrar un resultado real que determine si el volumen ha sido adquirido a través de grasa o músculo y bien, esta medición sirve únicamente como un estándar entre la población general, sin embargo un estudio mucho más atinado para ellos, sería el medir por un lado su porcentaje de grasa y por el otro cuantificar la masa muscular a través de un estudio de rayos X, sin embargo no hace falta ahondar tanto cuando visiblemente los jugadores se ven obesos.
Si no estás seguro, juzga por ti mismo:
Terrel Brown
Michael Jasper
GilbertBrown
La realidad es que un cuerpo obeso, además de no ser saludable, será un cuerpo lento y que rinda poco, por lo que llevar este tipo de cuerpos a los límites que se llevan en un entrenamiento promedio de fútbol americano, puede ser tan desgastante para el corazón, como para causar un paro o simplemente, generar cansancio y fatiga excesiva que provoquen un mal rendimiento en el campo.
Imágenes | Terrel Brown via Usa Today | Michael Jasper via Buffalowdown | Gilbert Brown via The Score En Vitónica México |Qué comen los atletas olímpicos de Sochi
