Existen muchos estudios que hablan de la gran relación que existe entre los que comemos, y las enfermedades que padecemos. Cuando vivimos en grandes ciudades, es difícil rastrear el origen de toda la comida que consumimos. Hace unos días estaba leyendo un artículo que habla sobre la relación del uso de un herbicida y la enfermedad celíaca.
Los investigadores de estos estudios son el Dr. Anthony Samsel y la Dra. Seneff, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Ellos explican que el glifosato, es el ingrediente activo de Roundup, el herbicida más utilizado en todo el mundo. Aunque la industria dice que este compuesto es mínimamente tóxico para los humanos, los investigadores aseguran que no es cierto y que una de las consecuencias se observa en nuestro sistema digestivo. Ellos dicen que el glifosato es un ejemplo claro de cómo se interrumpe la homeostasis de nuestro cuerpo, debido a toxinas ambientales.
La práctica de utilizar glifosato en el trigo se puso en práctica hace unos 15 años. Se utiliza el glifosato, justo antes de la cosecha de los cultivos de trigo no orgánicos, con la finalidad de reducir la cantidad de residuos que tienen que ser eliminados, como la hierba de centeno. Además, el trigo al ser tratado con glifosato libera más semillas, provocando un mayor rendimiento.
Se han encontrado residuos de glifosato en azúcar, maíz, soya y trigo, ingredientes que forman parte en gran medida de la dieta occidental. Y al parecer no es coincidencia que la mayoría de las enfermedades asociadas con una dieta occidental son trastornos gastrointestinales, obesidad, diabetes, enfermedades cardiacas, depresión, infertilidad, cáncer y Alzheimer.
La enfermedad celíaca y la intolerancia al gluten, es un problema que crece en todo el mundo. Se estima que en la actualidad el 5 por ciento de la población padece intolerancia al gluten. Se sabe que la enfermedad celíaca está asociada con desequilibrios en las bacterias intestinales Se ha visto que peces expuestos a glifosato desarrollan problemas intestinales parecidos a la enfermedad celíaca. Otros investigadores también catalogan a este herbicida, como un factor potencial de la intolerancia al gluten.
Según la investigación, el glifosato inhibe las enzimas del citocromo P450 (CYP). Estas enzimas son las encargadas de desintoxicar al cuerpo de los xenobióticos (compuesto ajeno al cuerpo, sintetizados por el ser humano en el laboratorio). Por lo tanto, el glifosato aumenta los efectos dañinos de otros residuos químicos y toxinas ambientales que entran al cuerpo. El efecto de estas toxinas se manifiesta lentamente en nuestro cuerpo, a través de la inflamación de los sistemas celulares en todo el cuerpo.
Otro de los efectos de la inhibición de las enzimas CYP, es la interrupción de la biosíntesis de aminoácidos aromáticos por las bacterias del intestino, problemas en la activación de la vitamina D3 así como con el catabolismo de la vitamina A. Se deteriora la producción de ácidos biliares y el transporte de sulfato de suero a los intestinos.
Al parecer la única solución es que los gobiernos pongan mayor atención y regulen el uso de productos químicos en la industria de los alimentos. Los investigadores recomiendan poner atención en los alimentos que compramos, y de preferencia comprar ingredientes orgánicos.
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