Maciel BG
EditoraRedactora especializada en multimedia y cultura. Me encanta la gastronomía, en especial la comida mexicana y la respostería.
Si alguna vez has probado la comida griega, seguro has visto y degustado ese dip blanco y fresco que lo acompaña todo: el tzatziki. Una combinación cremosa y acidita entre pepino y un toque de ajo. Este aderezo es ideal para disfrutar con pan pita, verduras, carnes o simplemente para disfrutar a cucharadas. Lo mejor es que se prepara en 10 minutos y solo necesitas 4 ingredientes que seguro ya tienes en el refrigerador.
¿De dónde viene el tzatziki?
El tzatziki, también llamado salsiki o tsatsiki, es una salsa que se ha preparado por generaciones y que forma parte de la cocina mediterránea. La receta fue evolucionando a partir de preparaciones con yogur y hierbas usadas en Medio Oriente. Con el tiempo, los griegos la adoptaron y le agregaron el pepino, ajo y menta, convirtiéndola en el acompañamiento perfecto para platos como gyros o souvlaki.
Tzatziki griego tradicional con pepino. Foto: Freepik
El secreto para que el tzatziki no quede aguado
El truco más importante está en el pepino: debes escurrirlo perfectamente después de rallarlo. Usa manta de cielo, para que no quede nada de jugo. Si no lo haces, la salsa quedará con textura de sopa, en lugar de dip. Además corre el riesgo de cortarse al entrar en contacto con el yogurt griego. Recuerda que entre más seca esté la ralladura de pepino, mejor textura tendrá tu aderezo.
Si el sabor a ajo no es lo tuyo, puedes usar solo la mitad de un diente o ajo en polvo para suavizar su intensidad. También puedes dejar reposar la mezcla por más tiempo para que el sabor se integre sin opacar a los demás ingredientes.
Cómo exprimir jugo de pepino pata tzatziki. Foto: Freepik
Una porción pequeña de tzatziki en restaurante puede costar los doble o triple de lo que gastarías al prepararlo en casa. Seguramente tienes todos los ingredientes en tu refrigerador, así que te saldrá mucho más barato. Si guardas tu aderezo en un recipiente hermético y en el refri, puedes conservarlo entre 3 y 4 días. De hecho, entre más tiempo lo dejes reposando, su sabor será mucho más sabroso.
- Lava el pepino y rállalo con todo y cáscara.
- Coloca ralladura en un paño limpio o servilleta de tela y exprime para quitar el exceso de agua.
- Mezcla el pepino con el yogur griego en un tazón.
- Ralla o machaca el ajo finamente e incorpóralo en la mezcla.
- Agrega el jugo de limón y si lo deseas, las hojas de menta picadas o un toque de eneldo.
- Revuelve perfectamente y refrigera tu tzatziki por al menos 15 minutos antes de servir.
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