La fécula de maíz o maicena usualmente es usada para hacer atoles o espesar salsas, sin embargo, puede funcionarnos maravillosamente como una harina sin gluten para preparar una ricas galletas de maicena y leche condensada que sólo llevan 3 ingredientes.
Esta receta es ideal si buscas un postre o snack dulce y suave perfecto para acompañar el cafecito de la tarde o, si eres de té, un rico té negro. La textura de estos bizcochitos es tersa y el sabor de la leche condensada no tiene comparación.
Variantes de esta receta hay muchas, y usualmente a los ingredientes que indico se le añade azúcar y huevo. Yo no le veo necesidad de agregarle más azúcar puesto que la leche condensada ya la tiene, y la masa es tan perfecta, que no necesitamos agregarle otro ingrediente húmedo. Podemos añadirle, si es nuestro gusto, una cucharadita de esencia de vainilla para acentuar su sabor.
Cómo saborizar estas galletas de maicena y leche condensada
Para darle más sabor a estas galletitas y un toque personal, te recomendamos añadir diferentes esencias o ingredientes como:
Esencia de vainilla
Esencia de coco
Esencia de menta
Canela en polvo
Cardamomo en polvo
Ralladura de naranja
Ralladura de limón
Ralladura de mandarina
Matcha o té verde en polvo
Chispas de chocolate
Cacao en polvo
¿Cómo conservar estas galletas de maicena y leche condensada?
Para que estas galletitas duren más tiempo, es muy importante almacenarlas en un recipiente hermético limpio y colocarlas en un espacio seco en donde no estén en contacto con agua.
Si se almacenan de esta manera podrán durar de 2 a 3 días fuera del refrigerador, en climas templados. Si te encuentras en un lugar con temperaturas muy cálidas, lo mejor será comerlas al momento.
Precalienta el horno a 180ºC de tal manera que cuando esté lista masa, el horno ya haya alcanzado la temperatura indicada. Eso garantizará que nuestras galletas queden perfectas.
En un tazón, coloca los tres ingredientes y vamos a mezclarlos poco a poco hasta que se integren. Podemos hacerlo con las manos o con la ayuda de la batidora.
Amasa todo hasta tener una masa suave y ligeramente elástica.
En una superficie plana y limpia ligeramente espolvoreada con fécula de maíz. coloca la masa y forma un cilindro con ella, de aproximadamente 2 centímetros de diámetro. Con un cuchillo corta trozos de 1 centímetro aproximadamente, colócalos en la charola para horno previamente engrasada.
Decora a tu gusto con un tenedor o cuchillo y luego hornea por 15 minutos.
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