Cristina Díaz
Editora en JefeMás de 12 años de experiencia en medios digitales y redes sociales. Enfocada en lo soft news y viral.
El arroz con leche es de esos postres que nunca fallan: económico, rendidor y lleno de sabor casero. Pero si lo quieres llevar a otro nivel, esta versión de arroz con tres leches es la indicada. Se trata de una receta que fusiona lo mejor del arroz con leche tradicional con la suavidad del clásico pastel tres leches. El resultado: un postre cremoso, dulce en su justa medida y tan fácil de preparar que en menos de una hora lo tendrás listo para consentir a tu familia.
Lo mejor de todo es que los ingredientes son básicos y muy accesibles: arroz, tres tipos de leche, canela, ralladura de naranja y un toque de vainilla. Seguro ya tienes la mayoría en tu alacena.
Tips para lograr un arroz con tres leches perfecto
Hacer arroz con leche puede parecer sencillo, pero hay algunos trucos que marcan la diferencia entre un postre común y uno espectacular:
- Elige bien el arroz:
Los de grano corto o medio, como el bomba o el arborio, son ideales porque absorben más líquido y sueltan almidón, lo que ayuda a darle cremosidad.
- Cocción lenta y con paciencia:
Cocina a fuego bajo y remueve seguido para que el almidón se libere poco a poco. Evita el fuego alto porque corres el riesgo de que se pegue o se queme.
- Infunde sabores:
Mientras hierve el arroz, aprovecha para agregar canela en rama, ralladura de naranja o incluso una vaina de vainilla. Retíralos al final, pero deja que hagan su magia durante la cocción.
- Cuidado con la textura:
Recuerda que el arroz seguirá espesando incluso fuera del fuego. Lo ideal es retirarlo cuando aún esté un poco más líquido de lo que quieres; al enfriarse quedará en su punto. Si al final está demasiado espeso, puedes añadir un chorrito de leche caliente para ajustar.
Arroz con leche
En una olla, calienta el agua hasta que hierva. Añade el arroz, la canela y la ralladura de naranja. Cocina a fuego bajo, sin tapar, durante 20 minutos.
Pasado ese tiempo, incorpora la leche entera, la evaporada, la condensada y la vainilla. Mezcla bien y deja hervir nuevamente. Cuando dé el primer hervor, apaga el fuego y retira.
Sirve en tazones individuales y deja enfriar un poco.
Para darle un toque especial, espolvorea azúcar encima y caramelízala con un soplete de cocina hasta formar una capa crujiente.
Disfruta este postre frío o tibio, como cierre de una comida familiar o como antojo en la tarde.
Y listo, ahora harás el clásico arroz con leche mucho más cremoso y lleno de sabor. Y lo mejor: te rinde para todos en casa sin gastar de más.
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