Aunque haya perdido su capacidad de fermentación, conserva propiedades abrasivas suaves y efectos desodorizantes. Actúa de forma similar al bicarbonato de sodio: como un limpiador ligero que elimina la suciedad sin dañar las superficies y ayuda a neutralizar olores.
6 usos sorprendentes del polvo para hornear vencido en la limpie
Limpiador multiuso
Mezcla polvo para hornear con un poco de agua y úsalo para limpiar encimeras, fregaderos y superficies de acero inoxidable sin rayar.
Eliminador de olores
Coloca un recipiente con polvo para hornear en la nevera o espolvoréalo sobre alfombras y tapetes. También puedes ponerlo en bolsitas para armarios o dentro de los zapatos.
Removedor de manchas en ropa
Haz una pasta con agua y aplícala sobre manchas en tejidos antes de lavarlos.
Desatascador de desagües
Vierte una mezcla de polvo para hornear y vinagre por el desagüe, y luego añade agua caliente. La efervescencia ayuda a liberar obstrucciones.
Pulidor de ollas y sartenes
Frota con una mezcla de polvo para hornear y agua para devolverles el brillo.
Repelente de hormigas
Combina polvo para hornear con sal y espárcelo en ventanas o puertas. El olor ayuda a mantener alejados a los insectos.
Una alternativa ecológica y económica
Reutilizar el polvo para hornear vencido no solo te ayuda a ahorrar dinero, sino que también reduce el desperdicio. Es una solución segura, no tóxica y eficaz para mantener tu casa limpia y libre de malos olores.
Solo recuerda: evita el contacto con los ojos y, por supuesto, no lo uses para cocinar si está vencido.
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