Hemos probado el garbanzo, como botana, como ingrediente de un buen consomé de borrego, en sopas o ensaladas; y gracias a su versatilidad para incorporarlo a nuestros platillos, es una excelente opción sin gluten, para quienes así lo prefieren. Tiene múltiples beneficios que hoy te compartiremos, además de decirte cómo cultivarlo en tu casa, para que goces de sus cualidades culinarias y nutritivas.
Esta legumbre es la semilla de la planta del garbanzo, una planta herbácea, de aproximadamente 50 cm de altura, con flores blancas o violetas, que desarrollan una vaina en cuyo interior se encontrarán dos o tres semillas como máximo.
Historia del garbanzo
Su origen de cultivo y consumo se remonta a unos diez mil años atrás, en la zona de extremo oriente, entre Turquía y Siria. Según el servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, el garbanzo (Cicer arietinum) probablemente es la legumbre que primero se domesticó y que más se ha extendido.
A nuestro país lo trajeron los españoles, durante la época de la conquista. Actualmente, la mayor parte se cultiva en la India y México. Aquí conocemos el garbanzo de color beige, pero en la India y Turquía se encuentran variedades rojas, negras y cafés.
Uso del garbanzo en la gastronomía
Esta leguminosa la podemos disfrutar como protagonista de algún platillo o como guarnición, incluso, como botana, gracias a su versatilidad. Por ejemplo, los garbanzos al horno son deliciosos, o al estilo risotto con cebada, en sopas o ensaladas; de hecho, la comunidad vegana lo degusta como hummus.
Por lo amigable que es al incorporarlo a las recetas, es una gran opción para quienes prefieren sus alimentos sin gluten, ya sea por elección o por restricciones médicas.
Foto: Pdpics
Aporte nutricional del garbanzo
Además de ser delicioso, el garbanzo es una excelente fuente de nutrientes, por ejemplo, una ración de 100 g de garbanzos crudos contiene 19 g de proteína, 55 g de carbohidratos y 2 g de grasa; por lo que supera el contenido proteico del huevo y leche; e incluso, casi iguala a la carne. ¡Un súper alimento!
Además, los garbanzos contienen fibra, potasio, hierro, fosfato, calcio, magnesio, manganeso y zinc; así como vitaminas B6, C y K. Todo este contenido nutricional ayuda a mantener sano tu cuerpo, como te comentamos a continuación.
Beneficios del garbanzo
- Ayudan a prevenir el estreñimiento.
- Promueve la regularidad de un sistema digestivo saludable.
- Es una buena alternativa de fibra para personas con diabetes, ya que ayuda a mantener los niveles adecuados de azúcar en la sangre; por lo que se recomiendan de 20 a 25 gramos al día, para las mujeres; y de 30 a 38 gramos, para los hombres.
- Desempeña un papel importante en la función de la enzima del hígado que ayuda a desintoxicar algunos compuestos que causan cáncer.
- Contribuye a la construcción y mantenimiento de la estructura y la resistencia ósea.
- Ayuda a la salud de nuestro corazón, ya que reduce la cantidad de colesterol en la sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedades de este órgano.
- Favorece el combate a la anemia.
- Ayuda a mantener las defensas altas de nuestro cuerpo.
- Promueve la sensación de saciedad.
Foto: Semsems
Producción del garbanzo en México
Su periodicidad es anual, los principales estados productores son Sinaloa, Sonora, Baja California Sur, Michoacán y Jalisco, cabe resaltar que entre marzo y junio se obtiene la mayor cosecha anual de garbanzo.
Por otra parte, según el informe de datos preliminares de junio de 2020, del Avance de Siembras y Cosechas, del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, en este año se tiene una cosecha de 118 mil 606 toneladas de garbanzo. Así, esta leguminosa es una fuente de alimento completo que todo mexicano debe de incluir en su dieta diaria.
Cómo cultivar garbanzo en casa
Hay que tener en cuenta que, el suelo debe tener un buen drenaje y estar bien nutrido con composta. La siembra del garbanzo puede ser directa o por semillero, tarda entre 10 y 15 días en germinar, por lo que hay que ser pacientes.
Recuerda que, si realizas el cultivo por semillero, hay que tener cuidado al trasplantar para no lastimar las raíces. Si no quieres correr riesgos, puedes optar por macetas biodegradables.
Para empezar, necesitas:
- Garbanzos
- Bolsitas de té usadas y húmedas
- Una maceta con tierra negra
- Agua
Para tener tu cultivo de garbanzos, sigue estas instrucciones:
- Abre con cuidado las bolsitas de té húmedas y coloca dentro un garbanzo. Después la cierras.
- Deja reposar tu garbanzo en la bolsita durante cinco días, posteriormente, hay que sacarlo con mucho cuidado de no lastimarlo.
- En unos 10 días más empezará a germinar, por lo que hay que pasarlo a una maceta con tierra negra.
Foto: Akuptsova
Recomendaciones
- La profundidad de siembra del garbanzo debe ser entre 4 y 5 cm.
- Cuando la siembra se realiza en semillero, hay que esperar a que las plántulas tengan aproximadamente unos 7 o 10 cm de alto.
- Posteriormente, con una palita haz orificios de 7 cm de profundidad por 5-6 cm de ancho y coloca un poco de composta antes de poner las plántulas. La distancia entre plantas es de 10 a 15cm dependiendo de la variedad.
- Riega al terminar de trasplantar. Si hay posibilidad de helada, cubre sus plantas con agribón para protegerlas.
- Puedes colocar guías entre las plantitas, ya que, al crecer se apoyan entre ellas.
- Riega dos veces por semana, dependiendo de la temperatura. Procura hacerlo a las 8 o 9 am, si lo haces por la mañana, o entre 7 y 8 pm, por la tarde.
- Mantener siempre húmedo el suelo, pero no en exceso.
- Agrega composta o té de composta al mes y medio de la siembra, para un mejor desarrollo de la planta. ¡Disfruta de tu súper alimento!
Fuentes | Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera | SIAP | Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias | Fideicomiso de Riesgo Compartido | Vía orgánica |
Imágenes | Pdpics | Ulleo | Semsems |
