Mientras te estabas comiendo tu pozolito o disfrutando del clásico flan de la abuela, ¿alguna vez te preguntaste quién es el dueño de La Casa de Toño? Nosotros sí y descubrimos cosas muy interesantes sobre la historia de este restaurante de pozole y antojitos mexicanos.
Quién es el dueño de La Casa de Toño
Sí, adivinaste, el dueño de la Casa de Toño se llama Antonio. De acuerdo con datos del Registro Público del Comercio (RPC), Marco Antonio Campos es dueño del 95% de las acciones de Grupo Restaurantero LCT, una de las compañías asociadas a La Casa de Toño.
El RPC nombra como el administrador único de esa empresa a Antonio Campos, mientras que en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial lo identifica como el único dueño de la marca, su eslogan y logo, facultado para utilizarlos según información publicada en el sitio web El CEO. Aunque, en distintas ocasiones Marco Antonio Campos ha cedido los derechos a algunas otras compañías ligadas a la operación del restaurante.
¿Cómo se construyó el imperio de la Casa de Toño?
Todos conocemos a un amigo, familiar o el amigo del amigo foráneo que cuando le decimos "Vamos a Casa de Toño", pregunta "¿Quién es Toño?", ahora ya puedes responderle quién es y que fundó un imperio de los clásicos de clásicos antojitos mexicanos.
Marco Antonio Campos, es actualmente el dueño y también creador de la marca que comenzó en 1978 como un negocio familiar. A sus 18 años Antonio estaba estudiando la carrera universitaria de Derecho, sin embargo, gracias a su involucramiento y perseverancia, logró construir un imperio desde su casa al vender quesadillas y tacos de guisado en su domicilio de la colonia Clavería.
Como muchas de las familias mexicanas, este negocio era el sustento de su familia. Su madre era la encargada de preparar las quesadillas y guisados, mientras que él junto con su cuñado comenzaron a invertir para expandir el negocio. Dicha asociación duro poco tiempo, pero Toño perseveró para pasar de la banqueta de su casa a un negocio establecido.
En un inicio Marco Antonio decidió llamar a su negocio como “Las dos poblanas” en honor al estado donde nacieron su madre y su abuela, quienes estaban a cargo de la cocina. Aunque la vida y los comensales popularizaron el lugar con el nombre de “La Casa de Toño”, porque la antojería se ubicaba en la casa del susodicho, así que cuando se pudo, el nombre también se hizo oficial.
La Casa de Toño fue y sigue siendo un éxtito
La antojería se volvió tan popular y concurrida que las personas abarrotaban el lugar hasta que se las autoridades tuvieron que intervenir y advertirle que su negocio necesitaba establecerse en un lugar fijo. Fue así como con sus ahorros, Marco Antonio compró la propiedad de sus padres y la convirtió en la primera sucursal de la famosa Casa de Toño.
Actualmente cuenta con más de 60 sucursales en CDMX y Área Metropolitana (Estado de México) que operan los 365 días del año. Estos establecimientos son tan populares por combinar dos cosas fundamentales para el paladar de las y los mexicanos: los antojitos nacionales y tener un lugar eficiente dónde consumirlos.
Se ha convertido en un establecimiento tan popular que existen dos sucursales de La Casa de Toño (Zona Rosa y Narvarte) que cuentan con servicio las 24 horas, y una sucursal reciente que opera 100% sin meseros.
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