¡Qué viva el norte! Especialmente, por recetas como esta: los frijoles puercos, los cuales se acostumbran en Sinaloa, Chihuahua o Durango. Pero la verdad es que, por estar elaborados con ingredientes comunes en todo el país, le pueden gustar a cualquiera. Además, no solo puedes ponerlo al centro de la mesa con totopos, sino que hasta puedes volverlos protagonistas de una comida en familia. Imagínalos en tu desayuno de fin de semana, en cualquiera de tus sobremesas, embadurnados en una quesadilla (con queso).
Y como a nosotros nos encanta hacer las recetas a lo grande, vamos a recrear estos frijoles puercos con la receta de la chef Zhaie Téllez, la jueza de la nueva temporada de MasterChef Celebrity México 2023. Estoy segura de que la podrás replicar cualquier día y dejarás a todos con la boca abierta.
Los frijoles puercos son una de las comidas tradicionales mexicanas, aunque también se conocen como frijoles charros y aunque son consumidos en diversas regiones del país, resultan un platillo muy típico de la gastronomía de Michoacán. Su preparación básica consisten en frijoles guisados con diversos tipos de carne, especialmente de puerco, —de ahí su nombre—, por lo que pueden resultar un platillo un poco pesado para la digestión.
- En una olla caliente vamos a llevar la manteca de cerdo a derretirse y cuando empiece a oler a chicharrón la manteca estará lista.
Nota: la manteca sacará mucho humo al calentarse, es completamente normal y parte del proceso. Te recomendamos abrir puertas y ventanas.
Agregamos la cebolla para sofreír y después incorporamos el tocino para darle ese sabor ahumado. Debemos de dejarlo doradito.
Agregamos las piezas de chorizo sin la película que lo recubre, y con la cuchara vamos deshaciéndolo para que se sofría junto con los otros ingredientes.
Agregamos una pizca de sal y el vino blanco, dejaremos que se reduzca un poco y que se integren los sabores.
Una vez que se ha reducido un poco el vino, agregamos el jitomate picado en trozos. Este ingrediente ayudará a la acidez y darle color a la receta.
Una vez que los jitomates se vean con consistencia de que ya están cocidos, agregamos los chiles chipotles. Incorporamos, apagamos y dejamos enfriar.
Vamos a llevar los frijoles a una licuadora grande o un procesador de comida. A estos le incorporamos nuestra preparación de vino y carnes, y comenzamos a licuar.
En la misma olla en la que sofreímos todo, volvemos a incorporar nuestros frijoles molidos y movemos para que no se peguen. Agregamos un poquito más de vino y el queso Chihuahua, continuamos moviendo hasta que el queso se deshaga.
Ahora sí, ya tienes los frijoles puercos más ricos. Sirve y acompaña con unas tostadas de maíz.
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