¿Buscas una deliciosa y fácil receta de pollo al horno jugoso? ¡Tenemos justo lo que necesitas! Este plato es perfecto para una cena familiar o para sorprender a tus amigos con una comida casera. Con unos cuantos ingredientes y un poco de tiempo en el horno, tendrás un pollo doradito, aromático y jugoso que no dejará a nadie indiferente.
Este pollo al romero con guarnición de papas y zanahoria es una receta sencilla y deliciosa que se puede preparar en casa en cualquier época del año. El romero es una hierba aromática que le da un sabor único y perfumado al pollo. Además, las papas y zanahorias asadas en el mismo recipiente que el pollo, se impregnan de todos los sabores y se convierten en una guarnición deliciosa y saludable.
Para preparar esta receta,te recomiendo ampliamente utilizar piezas de pollo con piel para que queden doradas y crujientes. Se adoban con ajo, romero fresco, aceite de oliva, sal y pimienta y se dejan marinar por al menos una hora en el refrigerador para que se impregnen con todos los sabores y que suelten este perfume en cada mordida que le des.
Este plato es reconfortante y perfecto para una cena en familia. El pollo al romero con papas y zanahoria es una opción saludable y fácil de preparar que sorprenderá a tus invitados. Además, el aroma del romero llenará tu hogar y creará un ambiente acogedor y agradable.
No olvides estos tips para que tu pollo al horno quede jugoso (nunca seco, ni por error)
Antes de comenzar, aquí te presento algunos consejos para que tu pollo al horno quede jugoso y no seco:
Usa un termómetro de carne: Este es un utensilio indispensable para garantizar que el pollo se cocine a la temperatura correcta y quede jugoso. El pollo debe cocinarse hasta que alcance una temperatura interna de 75°C.
No sobrecocines el pollo: Evita dejar el pollo en el horno durante demasiado tiempo, ya que esto puede hacer que la carne se seque. Cocina el pollo solo hasta que esté completamente cocido.
Usa una marinada: Una marinada puede agregar sabor y mantener la humedad del pollo. Además, puede ablandar la carne para que quede más tierna.
Usa aceite o mantequilla: Antes de meter el pollo al horno, asegúrate de untar la piel con aceite o mantequilla. Esto ayuda a evitar que la carne se seque.
Agrega líquido: Si el pollo comienza a secarse mientras se hornea, agrega un poco de líquido como caldo, vino blanco o jugo de limón para mantener la humedad.
Cubre el pollo: Si ves que el pollo se está dorando demasiado rápido, cúbrela con papel aluminio para que no se queme la piel y la carne siga cocinando.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de un delicioso pollo al horno jugoso y lleno de sabor. ¡Manos a la obra!
Precalienta el horno a 200°C.
En un tazón pequeño, mezcla el aceite de oliva, jugo de limón, romero, ajo, sal y pimienta. Reserva.
Coloca el pollo en una bandeja para hornear y pincela la mezcla de aceite y especias sobre el pollo, asegurándote de cubrir todos los lados.
Coloca las zanahorias y papas alrededor del pollo en la bandeja para hornear.
Hornea durante 1 hora y 30 minutos o hasta que los vegetales estén suaves.
Retira del horno y dejar reposar durante 10 minutos antes de cortar y servir.
