¿Quiénes no ha disfrutado de comer una molleja guisada, una molleja con esquites o simplemente mollejas sofritas y acompañadas con un poco de salsa y limón? Sabemos que el gusto por ciertos ingredientes o platillos depende de la sazón que se le ponga a la comida, les vamos a compartir una receta para preparar mollejas en salsa roja.
También les contaremos qué son las mollejas de pollo y todo lo que tienen que ofrecerles a su salud.
¿Qué son las mollejas de pollo?
Las mollejas son un ingrediente muy polarizado; las personas lo aman o pasan sin ver, y esto se debe a que su sabor podría resultar penetrante, la consistencia, si se cuecen de más, es muy dura (como el pulpo) y finalmente porque hay muchos mitos alrededor de ellas.
Las mollejas de pollo son un músculo que conforma el tracto digestivo de las aves, son muy pequeñas y ayudan a triturar, ablandar y procesar los alimentos que ingieren. Se dice que es un estómago muscular, pero podrías imaginarlo como una barrera de protección para filtrar impurezas como piedras, maderas y objetos grandes.
Estas tienen un sabor semejante a la carne de pollo, pero con una textura más dura o chiclosa.
¿Qué nutrientes aportan las mollejas de pollo?
De acuerdo con la revista World's Poultry Science Journal de la Universidad de Hardvard, las mollejas tienen un aporte nutricional ciertamente limitado si no son de pollo, estas últimas logran acercarse a un corte de carne magro, por lo que puede ofrecer muchos minerales.
Al tratarse de viseras, el hierro es uno de los elementos más destacables. En 100 gramos de mollejas se puede encontrar 1,7 mg de hierro, mientras que de potasio y fósforo: hasta 420 mg y 400 mg, respectivamente.
Consejos para limpiar mollejas de pollo
Recordemos que la molleja de pollo debe manejarse con mucha higiene, ya que el pollo es un animal que puede ser portador de la bacteria patógena Campylobacter por la naturaleza aviar.
Compra tus mollejas en la pollería previamente limpias o pide que te ayuden a limpiarlas de las impurezas que más se pueda.
Coloca las mollejas en hielo algunas horas antes de su cocinarlas y cambia el agua las veces que sea necesario, ya que si lo haces directamente con el chorro de agua podrías comer el error de la contaminación cruzada y esparcir más bacterias.
Salpimenta las mollejas una vez que estén perfectamente limpias.
Pica finamente el pimiento, ajo y cebolla, después reserva. Licua los jitomates y reserva. En un sartén sofríe lo que acabas de picar y cuando comiencen a cambiar de color agrega el jitomate. Una vez que haya hervido incorpora el laurel, orégano, pimentón y cocina a fuego medio bajo.
Agrega el vino blanco y continua moviendo hasta que se integre a la salsa, posteriormente incorpora las mollejas salpimentadas y agua para hidratarlas. Incorpora de taza en taza para que la salsa siga teniendo consistencia, todo debe de quedar cubierto. Deja cocinar a fuego medio por una hora.
Pasada la hora, rectifica que estén bien cocidas y el sabor sea consistente, puedes agregar sal, pimienta y pimentón. ¡Listo!
Imágenes obtenidas de Directo al Paladar y comedera.com
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