Cristina Díaz
Editora en JefeMás de 12 años de experiencia en medios digitales y redes sociales. Enfocada en lo soft news y viral.
En la cocina mexicana y la francesa siempre hay espacio para la creatividad. Aunque parecen mundos distintos, lo cierto es que se complementan muy bien. Un ejemplo perfecto es el crousti de pastor, una especie de chocolatín salado que combina la técnica francesa de la pasta hojaldrada con el inconfundible sabor de la carne al pastor mexicana.
Este invento culinario lo popularizó el chef Jordan Bruchet, creador de la cuenta de Instagram AuQuatorze. Con formación en Londres y Francia, Bruchet ha confesado que le encanta fusionar cocinas para dar lugar a sabores nuevos y sorprendentes.
Y sí, este crousti puede parecer un “pecado gastronómico” para los puristas, pero es tan original que ya muchos lo consideran una joya moderna de la fusión cultural.
Lo mejor de todo es que hacerlo en casa es facilísimo y no necesitas ser un experto en repostería. Además, si te gusta emprender, hasta lo podrías vender entre tus conocidos como un antojito innovador y diferente.
crousti de pastor
Prepara la base
Extiende la pasta hojaldrada y córtala en rectángulos largos, similares a los que se usan para hacer chocolatines dulces.
Agrega los rellenos
Coloca una capa de queso manchego y queso mozzarella en cada rectángulo. Luego añade la carne al pastor y un poco de salsa roja. La idea es que al hornearse, los quesos se derritan y se mezclen con la carne, creando un relleno jugoso.
Cierra el crousti
Dobla la pasta hojaldrada para que todo el relleno quede bien cubierto. Sella los bordes presionando ligeramente con un tenedor, como si estuvieras preparando una empanada rectangular.
Hornea
Coloca los croustis en una charola con papel encerado y hornea a 180 °C hasta que la pasta esté dorada y crujiente. El tiempo puede variar según tu horno, pero normalmente será entre 20 y 25 minutos.
Sirve y disfruta
Una vez listos, deja reposar unos minutos y acompáñalos con más salsa o incluso con guacamole.
El crousti de pastor es una forma original de comer carne al pastor fuera del clásico taco. Su mezcla de texturas crujientes y quesos derretidos lo hace perfecto para reuniones, fiestas patrias o simplemente para sorprender en la comida familiar.
Además, al ser práctico y diferente, también puede ser un producto con potencial para vender como antojito gourmet. Basta con preparar varias piezas, empacarlas bien y ofrecerlas como una versión creativa del “chocolatín mexicano”.
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Imágenes: Directo al Paladar. Gemini e Instagram AuQuatorze
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