Nicole Galván
EditorPeriodista freelance. Catadora no oficial de café de olla en jarros y papas en todas sus presentaciones. Fanática de cantar mientras cocino, improvisar con los ingredientes y del clericot en todas sus versiones. Escribo para Directo al Paladar México.
Este último mes de temporadas de calor insoportables sí o sí necesitábamos tener aguas refrescantes en casa, y como aquí somos fanáticos del agua de horchata, estuvimos buscando el punto perfecto del remojo del arroz para que quede super cremosa. Esto fue lo que descubrimos y te decimos cuánto tiempo hay que remojar el arroz para que quede perfecta y cremosa.
¿Cuánto tiempo se debe dejar remojar el arroz para que quede cremosa el agua?
Lo primero y más importante, no pongas a cocinar el arroz como si fuera arroz con leche o agua de arroz porque vas a conseguir una masa apelmazada. Lo que buscamos es un grano de arroz remojado, pero lo suficientemente fuerte para que se pulverice para formar una arenilla; es por eso que tienes que remojarlo.
La regla no escrita de las cocinas —y de quienes se dedican a preparar aguas frescas por grandes cantidades—, es que se debe remojar por una noche completa, pero si por una u otra cosa se te pasó el tiempo, se recomienda como mínimo tres horas de remojo. Esto es para garantizar que quede muy cremosa tu agua de horchata.
Remoja el arroz en un tazón con agua caliente y canela en ramas por 1 hora, para suavizar el arroz.
Después del tiempo de remojo licúa el arroz con la canela, las tres leches, esencia de vainilla y agua. Licua bien, lo suficiente para no colar.
Sirve en una jarra con hielo y espolvorea con un poco de canela en polvo.
¿Cuánto tiempo dura el agua de horchata en refrigeración?
La recomendación general de FoodKeeper es guardar tu en un recipiente de cristal hermético de 2 a 5 días. Entre menos tiempo esté en refrigeración, los ingredientes conservarán su frescura, textura y sabor. Recuerda que una vez que los ingredientes se mezclan con otros, las probabilidades de que se echen a perder son mayores, sobre todo si no se almacena de forma adecuada.
Si tu agua tienes alguna de las siguientes características, probablemente ya no esté en buen estado y debas desecharla:
- Olor agrio o desagradable
- Separación extrema de ingredientes; es normal que se separen hasta cierto punto, pero si va acompañado de una textura viscosa, ya no está en buen estado
- Sabor amargo o inusual a la horchata.
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