Cuando hablamos de comida rápida, lo primero que nos viene a la mente es la cantidad de grasas y azúcares que utilizan para que su comida se apetitosa, lo que a su vez causa adicción a ese tipo de comida, y por lo tanto obesidad. Sin embargo, pocas veces se habla de los antibióticos encontrados en los productos de origen animal de las principales cadenas de comida rápida. Justamente eso decidió investigar un grupo de seis organizaciones medioambientalistas y de consumo.
Aunque los resultados se enfocan en el mercado estadounidense, estoy segura que la situación en México es muy parecida. Se sabe que la mayoría de la carne servida en los restaurantes de comida rápida, proviene de animales criados en instalaciones industriales donde el uso de antibióticos forma parte de la rutina de alimentación. Y en realidad estos fármacos no son utilizados para tratar animales enfermos, si no para acelerar su crecimiento y prevenir enfermedades derivadas de una mala alimentación y de las condiciones sucias donde viven y del estrés al que son sometidos.
Cuando se administran antibióticos de forma rutinaria al ganado, las bacterias pueden desarrollar resistencia, prosperar e incluso extenderse a nuestras comunidades, contribuyendo al problema de salud pública de la resistencia a los antibióticos. Se estima que en Estados Unidos, el 50% del gasto en comidas de una familia, se destina a comidas fuera de la casa, dándole un gran poder a las grandes cadenas de restaurantes para que decidan el tipo de carne que les van a servir.
Los investigadores se enfocaron en 25 establecimientos considerados como las cadenas más grandes de comida rápida en Estados Unidos. Solamente 5 de ellos han adoptado políticas que limitan el uso de antibióticos en la carne que compran, estos restaurantes son: Chipotle, Panera, Chick-fil-A, Dunkin’ Donuts y McDonald’s. Pero adoptar una política no significa necesariamente que esos restaurante sacaran una buena calificación. Por ejemplo, Dunkin' Donuts tiene una política que limita el uso de antibióticos en todas sus carnes, sin embargo no especifica cuáles de las carnes que utiliza actualmente son libres de antibióticos, ni tampoco especifica si planea adoptar una política de no-antibióticos.
Los restaurantes que no aprobaron, por no contar con políticas contra el uso de antibióticos o por no tener buenas prácticas de abastecimiento en sus productos de origen animal fueron: Starbucks, Subway, Wendy's, Burger King, Denny's, Domino's, Olive Garden, Papa Johns, Taco Bell, Pizza Hut, KFC, Applebee's, Chili's, Jack In The Box, Arby's, Dairy Queen, IHOP, Outback Steakhouse, Little Cesar's, and Sonic. Los dos mejores restaurantes en cuanto a que prohíben el uso de antibioticos en sus carnes son Chipotle y Panera, dos cadenas que no tienen filiales en nuestro país.
Estudios al consumidor, muestran que cada vez estamos más preocupados por encontrar mejores opciones de carne. De acuerdo con una encuesta de Consumer Reports, el 86 por ciento de los consumidores opinan que la carne libre de antibióticos debería estar disponible en todos los supermercados, y más del 60 por ciento dijo que estarían dispuestos a pagar por lo menos 2 pesos más por cada kilo de carne.
La finalidad de los investigadores al realizar el estudio, es alentar a los restaurantes a cambiar sus políticas con respecto al uso de antibióticos, pero también que los consumidores estén conscientes de lo que están consumiendo, y elijan mejores opciones de carne. Como les decía al principio, aunque este estudio se realizó en Estados Unidos, estos segura que muchos de estos restaurantes tienen las mismas prácticas aquí en México.
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