¿Se te antoja un postre que no te haga que te dé el mal del puerco? Tendría que ser un postre energético sí o sí y nosotros encontramos la receta ideal. Estos bites de matcha se van a convertir en tus favoritos y los vas a querer hacer todo el tiempo; este es una bolita hecha de varios ingredientes que vas a poder preparar fácilmente, y te vas a enamorar de este con solo verla, su color verde, lo deliciosa que es, además se ve muy elegante empanizada de coco.
El matcha es amor. Ya sea en té, galletas o hasta helados, es delicioso. Ahora bien, ¿te lo imaginas en un delicioso panqué que puedas comerte cualquier media tarde, con un café calientito al lado?
Lo que hay que saber del matcha
La traducción del Matcha es “polvo verde fino”, y en lugar de estar bebiendo hojas empapadas en agua, al tomar Matcha está bebiendo hojas enteras molidas. Debido a esto, junto con la forma en la que las plantas crecen en la sombra, se dice que contiene más nutrientes y antioxidantes que el té verde normal.
Se dice que al beber las hojas, se obtiene un beneficio más completo que involucra más antioxidantes que otros alimentos como granadas, moras azules y bayas de acai. El té Matcha contiene una clase única de antioxidantes no disponibles en otros alimentos llamados catequinas. Se dice que estas catequinas ayudan a contrarrestar los efectos de los radicales libres provenientes de la contaminación, los rayos UV, radiación y productos químicos, lo que puede ocasionar daños celulares y de ADN.
El cultivo del té verde comenzó en China durante la dinastía Tang (siglo VII - X). Los budistas zen empezaron a ritualizar su consumo, y se cree que alrededor del siglo XII, el té en polvo fue llevado de China a Japón, donde se popularizó en los monasterios japoneses y entre la clase noble. Debido a que su procesamiento es bastante complicado, no llego a las masas hasta que se desarrolló un método de producción más eficiente en el siglo XVIII.
Es cierto que el Matcha puede ser costoso, además de incluir una gran variedad de tipos y grados. Un Matcha de mejor calidad tiene un color y un sabor más intenso. Si piensas tomarlo directamente, es mejor que escojas un té de buena calidad; si lo vas a utilizar en un latte o en una receta de repostería, puedes ahorrarte unos pesos y escoger un Matcha más barato.
Agrega todos los ingredientes (menos el coco rallado) a un procesador de alimentos y mezcla para integrar todo perfectamente.
Si tu mezcla no se incorpora puedes agregar más harina de almendra, por el contrario, si está muy seca, agrega dos cucharaditas de leche de almendra.
Una vez lista la mezcla, agarra una cucharada de ella y hazla bolita con ayuda de tus manos.
En un plato extendido vierte el coco rallado y pasa tus bolitas de matcha por este hasta que queden bien cubiertas.
Coloca las bolas en el refrigerador en un recipiente hermético durante al menos 2 horas antes de comer y listo.
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