Cuando solemos hablar de tés, infusiones o tisanas de inmediato se nos viene a la mente algo con limón y miel, o una infusión de frutos rojos y la tisana típica de kiwi con durazno; son clásicas, ricas y reconfortantes, pero no son toda la variedad que existe en este universo de bebidas calientes y apapachadoras. Hoy te traemos una infusión helada de pepino con hierbabuena que te ayudará a refrescarte en esta temporada de verano.
Seguro ya estás pensando en cómo diferenciar la tisana de la infusión, porque probablemente esa sea la duda más frecuente que nos agobia a varios. Las tisanas están elaboradas de extractos de plantas, no únicamente de una, requieren de al menos 15 minutos reposando en agua caliente, por lo que sus aromas y sabores son más intensos. Además podemos utilizar flores, hojas, raíces, bayas y semillas, mismas que se llevan a un punto de ebullición en conjunto.
Mientras que la infusión se caracteriza por ser modo de preparación más que un tipo de bebida. Generalmente, se le añaden los ingredientes como frutas u hojas en agua hirviendo para dejar reposar unos minutos y después filtrar. También puede hacerse en frío, pero el tiempo de reposo en agua caliente solo es de máximo cinco minutos. Ahora ya sabes la diferencia entre estas dos, así que vamos con nuestras recomendaciones que vas a poder preparar como tisana o infusión.
Hierbabuena, el complemento que va perfecto en todos los tragos
La hierbabuena (Mentha spicata) es una planta aromática muy utilizada en la gastronomía y para dar sabor y olor a productos industriales refrescantes para el aliento, antisépticos, enjuagues bucales y pastas de dientes; también es utilizada por sus propiedades medicinales para aliviar desórdenes gastrointestinales, principalmente.
Tradicionalmente ha sido utilizada en el tratamiento de diversos padecimientos como nauseas, vómito y desórdenes gastrointestinales, la hoja seca y pulverizada se llegó a utilizar para emblanquecer los dientes; así como, sus aceites se usan como repelentes de hormigas, mosquitos y avispas.
La hierbabuena contiene vitaminas, antioxidantes y nutrientes escenciales como vitamina C, vitamina B6 y potasio, esta contiene menos mentol que la menta, pero es rica en limoneno, dihidrocarvona y cineol.
Según un estudio publicado en la revista Food Chemistry indica que el extracto de hierbabuena tiene un alto contenido de fenólicos y flavonoides y una excelente capacidad antioxidante.
El aceite esencial de hierbabuena tiene propiedades antifúngicas según una investigación presentada en la Conferencia Internacional de Ingeniería Ambiental y Agrícola.
La hierbabuena adquiere ese nombre gracias a sus cualidades digestivas.
En la península de Yucatán suelen añadirla a los frijoles para darles un toque de frescura.
En una orden emitida por Carlomagno se exige a los trabajadores del campo sembrar mentam, lo que actualmente se conoce como Hierbabuena.
En un recipiente pon a calentar agua hasta punto de ebullición.
En una tetera o recipiente grande agrega 250 mililitros de agua, la hierbabuena y el limón.
Cuando el agua hierva, agrégala en la taza con los ingredientes que ya colocamos, y tapa la infusión.
Deja reposar de 5 a 10 minutos y retira las hierbas. Después deja enfriar a temperatura ambiente mientras limpiamos y picamos en láminas delgadas.
Agrega las rodajas de pepino al vaso con la cantidad de hielos que desees, el jugo de medio limón.
Sirve tu infusión en una taza y endulza con miel de agave o la que sea de tu preferencia.
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