Existen un montón de consejos para perder peso, ya sea en libros, revistas o sitios webs. La mayoría se enfoca en los cambios alimenticios que tienes que realizar para reducir los números en la báscula. Sin embargo, no importa la dieta que sigas, seguramente funcionara en el corto plazo. Si quieres que los resultados sean a largo plazo, es importante que consideres tu forma de pensar y también realices cambios conductuales, emocionales y mentales. A continuación encontraras seis consejos para cambiar el chip y bajar de peso.
Es necesario que sepas exactamente por qué quieres perder peso. ¿Cuál es el motor de tu motivación? ¿Quieres bajar de peso para la próxima reunión familiar o para una boda? ¿Quieres bajar de peso para reducir tu presión arterial? Es importante considerar que las metas a corto plazo hacen que la pérdida de peso sea mucho más difícil, ya que esta el factor tiempo. Si tienes un constante estado de estrés, lo más probable es que tu cuerpo libere la hormona del estrés conocida como cortisol, que lo único que hará es dificultar la pérdida de peso. Es importante que la principal causa de la pérdida de peso seas tú, no lo hagas por otra persona.
Deja que la báscula descanse. Es cierto que la báscula es una herramienta para saber cómo vas logrando tus metas, pero no debe de ser la principal. Lo ideal es pesarte una vez a la semana para saber cuánto has perdido o si te estancaste. Pero si lo haces todos los días es probable que te encuentres con números confusos, ya que existen fluctuaciones diarias debido a diferentes factores como retención de agua, y lo único que lograras es bajar tu estado de ánimo y pasar un mal día por el número en la báscula. El mejor indicador es tu ropa.
Ten paciencia. Por más que lo desees, es imposible perder 5 kilos de un día a otro. Cuando se pierde peso se hace a través de una combinación de grasa, agua y músculo. La meta es preservar el tejido muscular a través de entrenamientos de fuerza y un aumento en la cantidad de proteínas de la dieta, de esa forma el peso perdido será principalmente tejido graso. Esto sucede cuando la pérdida de peso es lenta y constante. Además, cuando la pérdida de peso es lenta, es mucho más probable que se mantenga por un periodo más largo.
No te compares con otras personas. Al igual que en muchas otras cosas, perder peso funciona de forma diferente para todos. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Por eso es importante tener un plan personalizado y tener el apoyo de un nutriólogo. Algunas personas logran bajar de peso mucho más rápido que otras, por eso es importante que solamente te compares con tus propias metas.
Ten un plan. Es súper importante tener una idea de cómo vas a conseguir bajar de peso de principio a fin. Antes de irte a la cama, planifica las comidas y la actividad física que harás el día siguiente. Prepara tus comidas con anticipación y asegúrate de llevarte tus snacks desde casa, así evitaras caer en tentaciones. Considera los peligros a los que te puedes enfrentar en el camino, si no es la primera vez que tratas de bajar de peso, reflexiona en los errores del pasado como cenas sociales o de trabajo, estrés, insomnio, y trata de buscar soluciones no alimentarias con anticipación.
Desarrolla una actitud positiva. Cuando estamos a dieta es común tener sentimientos negativos y miedo al fracaso. Además siempre nos enfocamos en todos esos alimentos que no podemos comer, desarrollando un sentimiento de privación y hambre. Para cambiar hacia una energía más positiva, considera todos los ingredientes nutritivos y deliciosos que sí puedes comer. Un pensamiento positivo te ayudara a acumular más confianza y tendrás más motivación.
Imágenes | Alan Cleaver | potamos.photography | spinster cardigan |
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