Se ha puesto muy común en los gimnasios o centros deportivos incorporar en sus instalaciones cuartos de vapor o sauna. ¿Son buenos, malos, cómo debemos utilizarlos? Si bien la cantidad de beneficios que tienen estos baños son muchos, no debemos olvidar que todo en exceso es malo. Con esta premisa hoy aprenderemos muchas de las cualidades que tiene meterse a estos al menos 2 veces por semana tanto para la salud como en el físico.
Antes de proseguir debemos revisar las diferencias que existen en estos dos cuartos: el sauna es un calor seco y la temperatura del cuarto oscila entre los 80 y 90 grados. A diferencia, la cabina de vapor es húmeda y la temperatura generalmente no excede los 70 grados.
Principales beneficios
- Eliminan agua del músculo
- Eliminan toxinas y bacterias del cuerpo
- Relaja los músculos
- Ayuda a reducir el estrés
- Auxiliar en tratamiento de enfermedades como artritis
- Mejora la circulación sanguínea
Indicaciones de uso
- No hablar dentro de las cabinas
- Respirar por la boca y no por la nariz
- No exceder los 15 o 20 minutos por sesión
- Tomar un vaso de agua antes de entrar a la cabina
- Ducharse antes de utilizar la cabina
Por estas razones podríamos decir que el uso de estas cabinas no es para nada malo, pero al deshidratar es importante que no exageremos las sesiones a la semana y el tiempo. También, éstas cámaras están contraindicadas para mujeres embarazadas o personas con problemas cardiacos.
Aunque existen cabinas para que te metas como la vida te trajo al mundo, sería bueno que nunca se usen las cabinas sin darse una ducha y con una toalla para sentarse, ya que, por ejemplo, el vapor puede llegar a ser una foco de bacterias; independientemente de que nunca dejará de ser incómodo para otras personas.
¿En qué veo los mayores beneficios? como hablamos en alguna ocasión del cuerpo magro, dijimos que éste debe estar libre de agua y grasa. Al tener sesiones semanales mejorarás por mucho la calidad de músculo y perderás algunos litritos.
Imagen | Hotel Arthur
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