Ayko Pruneda
Editor SeniorLa mandarina es uno de los frutos de otoño más comunes en México y que gracias a su pulpa dulce y jugosa se posicionan entre los favoritos de chicos y grandes. A continuación, te compartimos cómo hacer 1 kilo de pan de muerto de mandarina: queda tan rico como el tradicional, pero es más rápido.
Esta delicia es ideal para acompañar con una bebida caliente en los días fríos. La receta incorpora el sabor de esta fruta de temporada directamente en la masa y, además, permite añadir un relleno opcional, aprovechando al máximo el sabor de esta fruta mexicana.
Ideas de bebidas para acompañar pan de muerto de mandarina
Estas bebidas tradicionales son el acompañamiento ideal para el pan de muerto, ya que sus especias complementan el sabor de la mandarina.
Chocolate caliente tradicional: El clásico chocolate de mesa (con canela y piloncillo) crea un contraste delicioso. El cacao amargo y la canela cortan la dulzura del pan, mientras que el toque de canela se funde con el aroma cítrico.
Atole de vainilla o guayaba: Opta por un atole con un sabor base suave como la vainilla, o uno que tenga un sabor frutal que haga eco con la mandarina, como el de guayaba. La textura espesa y caliente del atole es el equilibrio perfecto para la miga esponjosa del pan.
Café de olla: La acidez suave del café de olla, endulzado con piloncillo y especiado con canela, complementa a la perfección la acidez frutal de la mandarina, creando un balance de notas dulces y amargas.
Té negro: Un té negro helado y sin endulzar, limpia el paladar y refresca. La astringencia del té es un excelente contrapunto para la textura del pan.
Té de canela o de frutos rojos: Ligero y aromático, complementa el dulzor del pan sin opacarlo.
Leche fría o leche aromatizada: Puedes infusionar la leche con un poco de cáscara de mandarina o canela para mantener la armonía de sabores.
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- Disuelve la levadura en un poco de leche tibia con una cucharadita de azúcar. Espera 10 minutos hasta que haga burbujas.
- En un recipiente grande, mezcla harina, azúcar, sal, ralladura de mandarina, mantequilla, huevos y la levadura activada. Amasa hasta obtener una masa suave y homogénea.
- Cubre la masa con un paño y deja reposar 30–40 minutos en un lugar cálido, hasta que doble su tamaño.
- Divide la masa y forma el cuerpo del pan y los huesitos decorativos. Coloca los huesitos sobre el pan y presiona ligeramente para que se adhieran.
- Deja reposar 20 minutos más para que la masa se infle un poco más.
- Barniza con huevo batido y hornea a 180 °C durante 25–30 minutos, hasta que esté dorado y al golpearlo suene hueco
- Una vez frío, espolvorea con azúcar y, si quieres, un poco más de ralladura de mandarina para intensificar el aroma.
Imagen de Omar Bugarin en Pixabay
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