Cómo armar una tabla de quesos navideña

Uno de los elementos que más disfrutamos en la Navidad y nos ayudan a matar tiempo en las reuniones es una buena tabla de quesos para picotear ingredientes salados, dulces e intermedios. La tabla de quesos es una herramienta adecuada para acompañar también con bebidas y tragos coquetos, así que hoy te enseñamos a preparar una tabla navideña.

Algo que no puede faltar en una reunión son las botanas o entradas, es aún más necesario, si durante el convivio no se va a ofrecer comida o cena y esto es lo único que acompañará nuestras bebidas; las tablas de quesos y embutidos, son además de elegantes y bien vistas, un perfecto tentempié para ofrecer durante una reunión con los amigos o familia gracias a que estas se llevan muy bien con diferentes tipos de bebidas y mantienen el estómago satisfecho.

Montar una tabla de quesos y embutidos es relativamente sencillo y puede ser desde bastante económico hasta muy costoso, dependiendo de los ingredientes que quieras ofrecer, la calidad de los insumos es el primer punto importante que hay que tener en mente para lograr un buen plato, sin embargo no por esto tienen que ser productos caros, ya que puedes encontrar muy buenos quesos y embutidos a precios muy razonables.

Ingredientes que no pueden faltar

Carnes: Prosciutto, jamón serrano, salami, chorizo español, lomo embuchado, pepperoni.
Quesos: La forma más fácil de escoger el queso es siempre poner un queso suave y otro duro. Por ejemplo: un queso Manchego español y un queso mozarella.
Frutos y nueces: Higos, frambuesas, duraznos, tomates cherry, uvas, frutas deshidratadas, nueces, pistaches, semillas de girasol, almendras.
Condimentos: Mostazas, mermeladas, mieles, aderezos y dips preparados en casa.
Algo crujiente: Panes artesanales, galletas, palitos de pan.
Hierbas frescas: Hierbas como romero o tomillo te ayudarán a agregar aroma y color a tu tabla.

La gracia de este tipo de entradas es que puedes personalizarla de acuerdo a tus preferencias o las preferencias de tus invitados, no tengas miedo de llenarla de todo tipo de alimentos y productos, sigue tu instinto y mezcla los ingredientes a tu antojo, entre más diversidad de ingredientes aseguraras que haya algo para el gusto de todos tus comensales; es muy importante incorporar sabores dulces, salados, ácidos y amargos, así como jugar con las texturas de los alimentos de suaves y ligeros a duros y crujientes.