En el mundo de los remedios caseros, a veces es difícil distinguir lo real de los mitos. Seguramente un remedio que has escuchado constantemente es que una cucharada de miel puede ayudar a disminuir las molestias de la tos ¿Es cierto eso?
La miel contiene sustancias naturales antiinflamatorias y antimicrobianas. De hecho, en un estudio, donde participaron más de 100 niños con infecciones en las vías respiratorias superiores, se dividieron en tres grupos: unos recibieron un jarabe supresor de la tos sabor miel, al segundo grupo no se le administro nada, y al tercer grupo se le dieron hasta dos cucharaditas de miel pura antes de acostarse. La miel no sólo redujo la tos nocturna y mejoro el sueño de los niños, sino que fue igual de efectiva que el dextrometorfano, el ingrediente principal en el medicamento supresor de la tos.
Otro estudio comprueba la eficacia de la miel para tratar la tos infantil. Recalcando que la miel es un producto totalmente natural y disponible para la mayoría de las personas, mucho más barato que un jarabe supresor de la tos. Se cree que además de las propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, la viscosidad de la miel ayuda a suavizar la parte posterior de la garganta, mientras que el sabor dulce provoca que salivemos, adelgazando el moco y reduciendo la necesidad de toser.
Considerando está información, la próxima vez que te duela la garganta, puedes intentar aliviar el malestar mezclando un poco de miel con agua tibia y limón, o simplemente tomar una cucharadita de miel. Algo muy importante de recalcar, debido al riesgo de botulismo infantil, no se debe de dar miel a un niño menor de un año de edad.
Imagen | Thien Gretchen
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