Parece que es algo súper básico solamente necesitas agua y jabón, pero seguro te ha pasado ver en un baño público, a personas que se “lavan las manos” solamente con agua, o aquella persona que ni siquiera se molesta en intentar lavárselas. Desde chicos nos enseñan a lavarnos las manos para prevenir y no esparcir enfermedades, pero ¿Te sabes lavar las manos correctamente?
¿Cuándo debes lavarte las manos?
A lo largo del día tus manos acumulan gérmenes, al final de cuentas siempre están en uso; saludas a personas, tocas superficies y objetos compartidos, intercambias dinero, abres y cierras puertas. Si tocas tus ojos, nariz o boca, puedes infectarte con estos gérmenes. Es imposible mantener tus manos libres de gérmenes, pero lavar tus manos frecuénteme puede disminuir la propagación de bacterias, virus y microbios.
Como reglas generales, siempre lávate las manos antes de preparar comida o comer, antes de cuidar a una persona enferma y antes de colocarte lentes de contacto. Siempre lávate las manos después de preparar comida, sobre todo si es carne y pollo, después de ir al baño o cambiar un pañal, tocar a un animal, sus juguetes o la correa, después de sonarte, toser o estornudar en la mano, después de cuidar a una persona enferma, tocar basura, artículos de limpieza de la casa. Bueno y es más que obvio decir que te laves las manos cada vez que las veas sucias.
¿Cuál es la forma correcta para lavarte las manos?
Primero mójate las manos con agua, aplica jabón líquido, en barra o en polvo, y frota tus manos vigorosamente durante al menos 20 segundos para hacer espuma. Recuerda limpiar bien todas las superficies, el dorso de las manos, las muñecas, entre los dedos y debajo de las uñas. Enjuágate bien. Sécate las manos con una toalla limpia, un papel desechable o un secador de aire. De preferencia utiliza el papel para cerrar la llave.
Recuerda que el jabón “antibacterial” no es más efectivo que el jabón regular al momento de matar gérmenes. Es más, utilizar jabón antibacterial puede ayudar a desarrollar bacteria resistente a los agentes antimicrobianos del producto, haciendo más difícil deshacerse de esos gérmenes en el futuro.
Si no tienes a la mano jabón y agua, puedes utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol, de preferencia con un contenido de 60 por ciento de alcohol o más Aplica suficiente producto en la palma de la mano para humedecer tus manos completamente. Frota tus manos cubriendo todas las superficies hasta que las manos estén secas.
Así que ya no tienes pretextos, entre más frecuentemente laves tus manos, reduces el riesgo de enfermarte y contagiar a otras personas.
Más información | Mayo Clinic
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