En los últimos años se ha visto un incremento en el uso de suplementos herbales entre los atletas. A pesar de su creciente popularidad, existen preocupaciones respecto a su eficacia y seguridad. Se han asociado muertes con el uso de ciertos productos herbales, por eso la comunidad médica y científica buscan reevaluar el papel de los suplementos herbales entre los deportistas.
Primero tenemos que definir que es un suplemento herbal, aunque existen un montón de discrepancias. Algunas personas lo utilizan para referirse a aquellos productos derivados directamente de las plantas, mientras que otros lo utilizan para referirse a cualquier producto que contenga moléculas de origen botánico. Los suplementos herbales también se pueden conocer como productos botánicos, fitofármacos, suplementos dietéticos, suplementos nutricionales o nutracéuticos. A los suplementos herbales a los que haremos referencia son los productos de origen vegetal que contienen múltiples químicos bioactivos.
A pesar del crecimiento en las ventas de suplementos herbales, la realidad es que existe muy poca investigación sobre los efectos generales en el cuerpo humano. Por cada estudio que apoya la eficacia de un suplemento, existe otro que lo refuta. El resultado es confusión. Muchas veces los atletas confían en la publicidad de los fabricantes o se guían por los consejos de otros deportistas. Así que los suplementos herbales se pueden considerar como tirar una moneda al aire.
Los suplementos herbales son llamativos para la comunidad deportiva debido a su potencial para mejorar la capacidad de rendimiento, ya sea a través de conferir beneficios ergogénicos (mejorar la producción y uso de energía), o para compensar los efectos nocivos de los regímenes de entrenamiento rigurosos. Además muchas veces se asume que un suplemento es seguro porque es “natural”.
La mayoría de los suplementos herbales, como el ginseng y la equinácea, están disponibles sin receta médica, por lo que se consideran legales y de fácil acceso. Otros suplementos como la efedra o ma huang, se consideran ilegales. La decisión de si un suplemento es ilegal varía en cada país y de acuerdo a la agencia reguladora de cada deporte. La ilegalidad se declara cuando un suplemento genera una ventaja ergogénica injusta , o cuando constituye una amenaza para la salud. Por ejemplo, efedra está prohibido porque aunque no se han comprobado beneficios ergogénicos, contiene alcaloides tóxicos.
Los atletas de resistencia y fuerza, tienden a optar por hierbas que supuestamente ayudan a mejorar el rendimiento físico como el ginseng, la efedra y la raíz ártica. El abrojo se cree puede beneficiar principalmente a los atletas de fuerza. La efedra y el ginseng también se consideran estimulantes del sistema nervioso central, junto con la guaraná. Las hierbas que se consumen principalmente para estimular la función inmunológica incluyen la equinácea y el saúco. Hierbas como el abrojo, soya y zarzaparrilla, se cree que contienen compuestos capaces de modular las vías de los esteroides anabólicos.
Es cierto que muchos suplementos herbales tienen el potencial de mejorar la salud humana y el rendimiento deportivo, pero los posibles beneficios están influenciados por factores preclínicos, lo que exige un enfoque interdisciplinario cuando se habla de suplementos herbales. Los atletas deben de entender que un suplemento, por el simple hecho de ser “natural”, no significa que sea bueno, efectivo o seguro.
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