En un mundo en el que cada semana aparece una dieta que parece demasiado buena para ser real, muchas veces dudamos de su veracidad. Según una investigación de la Universidad de Tel Aviv, comer postre durante el desayuno podría ayudar a perder peso. Supuestamente la mañana es el mejor momento para consumir alimentos dulces, porque es la hora en la que el metabolismo del cuerpo está más activo, y tenemos el resto del día para quemar las calorías.
Comer galletas o chocolate en un desayuno que también incluya proteínas y carbohidratos, ayuda a frenar el deseo de algo dulce durante el día. En el estudio participaron 193 adultos considerados clínicamente como obesos, ninguno de ellos era diabético. Se dividieron en dos grupos: uno consumió una dieta baja en carbohidratos que incluía un desayuno de 300 calorías, el otro grupo consumió un desayuno equilibrado de 600 calorías que incluía un pastel de chocolate.
A la mitad del estudio con una duración de 32 semanas, ambos grupos habían perdido un promedio de 15 kilogramos por persona. Pero en la segunda mitad del estudio, el grupo con un desayuno bajo en carbohidratos recuperó un promedio de 10 kilogramos por persona, mientras que los que desayunaban postre perdieron otros 7 kilos cada uno. Al final del estudio, los participantes que consumieron el desayuno de 600 calorías, perdieron en promedio 18 kilogramos más por persona que sus compañeros.
Aunque los dos grupos consumieron las mismas calorías diarias totales, los hombres 1,600 calorías por día y las mujeres 1,400, los científicos dicen que una de las razones de la gran diferencia es que los participantes en el grupo de la dieta baja en carbohidratos, tenían menos satisfacción y consideraban que no estaban llenos. Sus ansias de azúcares y carbohidratos durante el resto del día, fueron más intensas y eventualmente los llevó a hacer trampa en la dieta.
Esto también sugiere que el grupo que desayunaba postre, tendrá más éxito en mantener su nuevo peso perdido. Según los investigadores, eliminar los alimentos dulces por completo en una dieta, crea una adicción psicológica a estos mismos alimentos en el largo plazo. El desayuno proporciona energía para las tareas del día, ayuda en el funcionamiento del cerebro y activa el metabolismo del cuerpo, por lo que desayunar es súper importante para la pérdida de peso, y mantener un peso saludable. Además el desayuno es la comida que mejor regula la grelina, la hormona que da la sensación de hambre.
Considerando los resultados del estudio, los investigadores esperan determinar si la hora de la comida y la composición del desayuno, tienen un impacto positivo en la pérdida de peso a corto y largo plazo, o si sólo se trataba de contar calorías. Uno de los mayores desafíos de todas las personas que entran a un régimen de pérdida de peso, es mantener su nuevo peso a largo plazo.
Las dietas muy restrictivas que prohíben los postres y los carbohidratos, al inicio son muy eficaces, pero a menudo causan que las personas dejen la dieta, y recuperen la mayor parte del peso perdido durante la duración de la dieta. Una dieta debe ser realista, y equilibrada, para ser adoptada como parte de un nuevo estilo de vida. Parece que ponerle un freno a los antojos es mejor que la privación total de ello.
Imágenes | jeffreyw | Massimo Peruffo | Jackie Bese |
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