Seguro te ha pasado que llegas al expendio de cervezas que más te gusta, pides una que te llame la atención y, al servirla y darle el primer sorbo, percibes de inmediato olores y sabores a café, a cerezas frescas, a cáscaras de limón amarillo.
Si eres muy curioso por lo menos alguna vez ya te preguntaste si en el proceso de elaboración de la chela intervino directamente alguno de esos ingredientes. Eso fue lo que nos pasó a nosotros. Pero decidimos salir de la duda peguntándole directamente a nuestro especialista en cerveza, Richie Castro.
Richie nos explicó que todas la cervezas están elaboradas con cuatro ingredientes básicos: agua, malta (cereales), lúpulo y levadura, y que cada uno de ellos aporta algo a la bebida. Vamos por partes para que lo entiendas mejor.
Hablemos de maltas
Todas las chelas del mundo están elaboradas con malta. Ese es el nombre con el que se conoce a un cereal (ya sea cebada, trigo, centeno, sorgo, etc.) que pasa por un proceso que lo modifica de su estado original, dejándolo listo para utilizarlo en la fabricación de la cerveza.
A su vez, este proceso se puede dividir en tres pasos principales: germinación, secado y horneado. En este último paso es en donde más características de aroma y sabor se desarrollan. En general la malta aporta cuatro características principales a la cerveza, que son el color, sabor, aroma y cuerpo.
Estos sabores y aromas se pueden relacionar con los que están presentes en una panadería y/o cafería. Desde harina, masa, pan blanco, galleta, pan tostado, caramelo, chocolate y café. Se puede decir que una cerveza con adición de maltas muy tostadas o rostizadas puede llegar a adquirir, además del color, sabores más marcados a chocolate o café.
¿Qué aportan los lúpulos?
Además del característico amargor que proporciona a las cervezas, este suele relacionarse con características herbales, florales, pino/resinas, cítricos (toronja, naranja, limón, etc.) e incluso especias. Sus propiedades tienen que ver mucho con la región en la que fueron cultivados. Pasa algo similar a lo que ocurre con las uvas en el vino.
¿Las levaduras también contribuyen con sabor?
Sí, especialmente cuando se encuentra en conjunto con otros microorganismos. Juntos imparten particularidades a la cerveza, tales como notas a frutos (plátano, manzana, pera, etc.), especias como clavo de olor y pimienta, e incluso acidez.
Aunque para algunos estos sabores pudieran parecer nuevos, tengo que decirles que son mucho más antiguos de lo que pensamos. Por ejemplo, las famosas cervezas con notas a café y chocolate no fueron hechas para darles gusto a las personas que no son tan afectas al amargor; este tipo de cervezas, por mencionar uno de los tantos estilos, existen aproximadamente desde 1700.
Afortunadamente hablar de chelas artesanales es hablar de un mundo entero. Hay estilos de todo y para todos, así que seguramente habrá alguno que irá de acuerdo con tus gustos, presupuesto, tu intención eterna de experimentar y tus ganas de vivir cada vez mejor las experiencias que te sirvan en una pinta vacía.
