Hoy en día muchas mujeres planean sus embarazos con tiempo, con el objetivo de tener un embarazo saludable. Generalmente se enfocan en seguir una alimentación saludable, tomar suplementos, hacer ejercicio y seguir las indicaciones de sus médicos. Pero muchas veces se olvidan de sus niveles de estrés.
El embarazo por sí solo puede ser estresante; no sólo implica una gran cantidad de cambios físicos, pero la preparación y las expectativas para convertirse en un buen padre pueden tener una factura emocional y física muy grande. Además súmale a eso el estrés diario. Durante el embarazo es importante que pongas atención en tus niveles de estrés, ya que esto puede tener consecuencias para tu bebé.
El estrés ocasiona que nuestro cuerpo libere hormonas en respuesta a una percepción de amenaza. Cuanto mayor sea el nivel de estrés, mayor la cantidad de hormonas que se producen. Todos manejamos el estrés de una forma diferente, lo que para una persona puede ser una situación abrumadora, para otras personas puede ser una tarea fácil de resolver. Los estudios no son concluyentes en cuanto a la relación exacta entre el estrés y el embarazo, pero parece que las formas más graves de estrés son las que pueden tener el mayor impacto negativo en un embarazo.
A continuación encontrarás tres formas comprobadas en las que el estrés afecta a un embarazo.
Parto prematuro
Un bebé prematuro es aquel que nace antes de las 37 semanas de gestación. Existen un montón de razones por las que un bebé puede ser prematuro, pero algunos investigadores creen que las mujeres que experimentan altos niveles de estrés durante el embarazo tienen mayor riesgo de experimentar un parto prematuro.
El estrés normalmente hace que nuestro cerebro secrete hormonas, como la hormona liberadora de corticotropina (CRH). En las mujeres embarazadas, la CRH también ayuda a regular la longitud de un embarazo, y la cantidad se eleva de forma natural hacia el final del tercer trimestre para estimular las contracciones. En un estudio publicado en la revista American Journal of Obstetrics and Gynecology, se encontró que las mujeres que tuvieron un parto prematuro, no sólo tenían niveles muy altos de CRH en un período temprano en el embarazo, sino que también reportaron altos niveles de estrés.
Aborto espontáneo
Al igual que el parto prematuro, existen un montón de razones por las que algunas mujeres experimentan abortos espontáneos, y muchas veces ni siquiera hay una explicación. Algunos estudios han encontrado una relación entre los abortos espontáneos y altos niveles de estrés, especialmente al principio del embarazo o justo antes de la concepción.
En un estudio publicado en la revista Endocrinology, los investigadores encontraron que la CRH no sólo se secreta en los cerebros de las mujeres embarazadas estresadas; también en otras partes del cuerpo. La CRH se dirige a los mastocitos, unas células que secretan sustancias químicas que provocan reacciones alérgicas. Además los mastocitos son abundantes en el útero. Una de las sustancias que producen, se llama triptasa, la cual impide la formación de membranas para el desarrollo del embrión e interrumpe la arquitectura de la placenta.
Otro estudio encontró que niveles altos de cortisol, otra hormona del estrés, pueden afectar los niveles de progesterona, que tiene un impacto en el crecimiento del útero y otros aspectos del embarazo.
Bajo peso al nacer
Un bebé es considerado con bajo peso al nacer, cuando pesa menos de 2,500 gramos a las 37 semanas. Una de las posibles razones es que experimentaron restricción del crecimiento intrauterino, y que no obtuvieron una nutrición adecuada mientras se encontraban en el útero. Generalmente los bebés con bajo peso al nacer, presentan un mayor riesgo de problemas de salud, como hipoglucemia, y deben ser monitoreados cuidadosamente para asegurar que están creciendo a un ritmo normal.
Un bebé puede tener un bajo peso al nacer incluso si la madre comió adecuadamente durante el embarazo. Las hormonas del estrés como la adrenalina, noradrenalina y cortisol causan que los vasos sanguíneos se contraigan, y esto puede modificar el flujo de sangre al bebé a través del cordón umbilical. El feto no puede absorber los nutrientes necesarios del cuerpo de la madre. Hoy en día, el potencial de un bebé con bajo peso al nacer se identifica desde el útero, y los médicos sugieren tomar diferentes acciones, siendo una de ellas la reducción en los niveles de estrés.
Imágenes | Anna Maria Liljestrand | Jerry Lai | Jerry Lai | Riccardo Battistella |
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