México es un país con una larga tradición de uso de plantas y tés medicinales. Desde tiempos prehispánicos nuestros antepasados sabían las propiedades curativas de muchas de las hierbas que tenían a su alrededor y las usaban para hacerse infusiones y curar sin necesidad de fármacos sus enfermedades o malestares.
De acuerdo con un artículo del diario La Jornada, de las cuatro mil especies de plantas medicinales que se sabe que existen en el país, sólo se han estudiado y utilizan cerca del 5%. No obstante, hay muchas de uso común que tú mismo puedes conseguir en mercados, o hasta plantarlas en un huerto casero.
Acá te presentamos una lista de algunas de las más socorridas y efectivas para hacer tés o infusiones, así como una breve descripción para lo que te podrían servir:
Jengibre
Un té de jengibre es ideal para solucionar problemas estomacales, incluyendo los mareos inducidos por el movimiento, las náuseas, los cólicos, el malestar estomacal, las flatulencias y la diarrea. Pero igualmente sirve para aliviar resfriados y para la garganta cerrada.
Salvia
Ayuda a disminuir los síntomas del asma, así como a eliminar infecciones bacterianas. También es buena para mejorar la concentración y para evitar la pérdida de la memoria, así como para aliviar la ronquera, la tos, y las bocas y gargantas doloridas.
Ajo
Es muy bueno para curar gripes, no obstante también ayuda a dinamizar el metabolismo y tiene una relación directa con la salud cardíaca. Un té de ajo por la mañana ayuda a regular la circulación sanguínea, reduce el colesterol malo, dilata los vasos sanguíneos, y previene la arteriosclerosis.
Ginseng
Una infusión de esta raíz es buena para estimular y fortalecer el sistema nervioso central en casos de fatiga, esfuerzo físico y estrés emocional prolongado. También ayuda con el control del estrés, el insomnio y la ansiedad.
Menta
Es buena para aliviar la acidez, las nauseas, los vómitos, la digestión pesada y los dolores del tracto gastrointestinal. También cura la diarrea y el resfriado común, la tos, la inflamación de la boca y garganta, las infecciones de los senos nasales y respiratorios.
Manzanilla
Es una de las hierbas más utilizadas de forma cotidiana con fines terapéuticos. Tanto sus hojas como sus flores en infusión combaten la indigestión, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y los gases intestinales. No obstante, también atenua molestias de cálculos biliares y la acidez estomacal.
Toronjil
Una infusión de esta hierba es sedativa y tranquilizante. Reduce la fiebre y es antibacterial. No obstante, también se descubrió que aumenta la memoria y tiene muchos antioxidantes, así que hasta puede servirte para tener una piel más sana.
Hojas de frambuesa
Por raro que parezca, en té son buenas para disminuir la diarrea. De igual forma aminoran los síntomas del resfriado y la gripe. Las hojas de frambuesa son diuréticas y provocan sudoración, más producción de orina y bilis. También ayudan a bajar la fiebre.
Canela
Ayuda a aumentar la temperatura del cuerpo, así como a desintoxicarlo del abuso del alcohol. Bajar la glucosa de la sangre, ayuda a hacer más rápido el metabolismo, regular la menstruación y, además, es muy bueno contra la indigestión.