Todos lo hemos experimentado al menos una vez: esa horrible sensación de estar frente a un platillo delicioso, pero que simplemente no tocamos por falta de apetito. ¿Qué hacer en esos casos?
Por fortuna, esto tiene solución de forma natural. Hoy te compartimos algunos consejos para que recuperes el hambre sin batallar tanto en el intento.
¿A qué se puede deber la inapetencia?
La mayoría de los casos se da de forma transitoria. Como bien sabes, la vida es imposible sin comida. Y las causas detrás de este síntoma pueden ser muchas: desde estrés, depresión y ansiedad, hasta enfermedades que pueden, o no, tener que ver con trastornos alimenticios.
El hecho de hayas perdido el apetito alguna vez, o que te suceda de forma esporádica, repercutirá en tu nivel de energía y estado general del día. Pero si es algo recurrente, debes consultar lo más pronto posible a tu médico.
Para los casos que excepcionales y que puedes controlar de forma natural, te recomendamos lo siguiente:
1. Bebe jugo de tomate
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Por su importante contenido en licopeno, vitaminas A y C, así como minerales como el potasio y el magnesio, es muy bueno para prevenir cualquier posible desnutrición a causa de la inapetencia. Además, como** aporta fibra, eso mejora la digestión y, a su vez, ayuda a regular tu ciclo de apetito**.
2. Dale buena vista a tus platillos
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Recuerda aquella frase que asegura que “el amor entra por los ojos”. Es muy cierta. Entre más agradables hagas tu comida a la vista, y entre más olores deliciosos floten en tu cocina y comedor, muchas más ganas tendrás de dar el primer bocado.
Si se trata de inapetencia en un niño, este consejo aplica mucho más, porque ellos tienden a ser muy visuales en su primeros años de vida.
3. Un té de laurel
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Esta es una medida que conocen bien nuestras madres y abuelas. Nada como una infusión o un té hecho con hojas de laurel, al menos una hora antes de cada comida, para abrir el apetito. Además, se trata de una planta que previene el exceso de acidez, así como la irritación estomacal. ¡Nada mejor empezar o acabar el día!
4. Ayúdale a tu digestión
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Si escoges muchos alimentos carbonatados, grasosos y, por consiguiente, difíciles de digerir, pasarás un buen rato sin ganas de probar comida. Además, pueden causarte gases.
Lo mejor siempre será optar por comida ligera, que incluya muchas frutas y verduras, así como carnes magras y pescados blancos.
5. La manzanilla salvadora
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Desde siempre, esta planta ha servido para mejorar distintas afecciones del sistema digestivo. La inapetencia no es una excepción. Si, por ejemplo, desayunas acompañado de un té de manzanilla, puedes tener la certeza casi entera de que tu hora de la comida te llegará con muchas ganas de disfrutar de la comida.
6. El ejercicio de cada día
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Esta medida es infalible. Cada que activas tu cuerpo, haciendo actividad física, quemas calorías y fuerzas a tus músculos a quemar grasas excedentes. Esto vienen siempre aparejado de un incremento de hambre, debido a que tu organismo te pide que le vuelvas alimento para restablecer su estado de energía inicial.
Recuerda que bastan de 20 a 30 minutos de ejercicio al día para mantener tu metabolismo funcionando al 100%. Claro, también debes tener en cuenta que las cargas te las debe asignar un especialista en la materia, de acuerdo a tu edad, peso y antecedentes de salud.
7. Toma infusiones de genciana
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Es uno de los remedios naturales más populares para abrir el apetito. Esta planta tiene una capacidad casi inmediata de activar el hambre y propiciar secreciones digestivas. Se recomienda tomar una infusión preparada con ella por lo menos media hora antes de las principales comidas.
Ahora que lo sabes, aplica estas recomendaciones para librar la inapetencia. Tenemos solo una vida: ¡qué mejor que disfrutarla comiendo!
Fuentes: Mejor con salud | Nat Generics | Mayo Clinic
