Cómo hacer tarta vasca en casa: receta fácil y económica para preparar este postre de moda

Una rebanada de tarta vasca puede costar 250 pesos por rebanada. Foto: Pexels

Cristina Díaz

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La tarta vasca, también conocida como cheesecake vasco o "Basque burnt cheesecake", se ha convertido en uno de los postres más populares en México. Su textura suave, su sabor profundo a queso crema y ese toque quemado por fuera la hacen irresistible. Pero también, ¡carísima! En algunas panaderías de moda, una rebanada puede costar hasta 250 pesos, lo que ha llevado a muchos a buscar la versión casera.

La buena noticia: puedes prepararla tú misma en casa, sin gastar cientos de pesos, con ingredientes fáciles de conseguir.

¿Por qué es tan famosa la tarta vasca?

A diferencia del cheesecake tradicional, la tarta vasca no lleva base de galleta ni se hornea en baño María. Su textura es más cremosa, incluso "lava" al centro, y su sello distintivo es la corteza quemadita por fuera, lograda al hornearla a alta temperatura. Al enfriarse, toma cuerpo sin perder su interior suave. Es un postre elegante, pero muy fácil de hacer.

El secreto está en el cocimiento. Foto: Pexels

Ingredientes

Para 10 personas
  • 1 kg de queso crema
  • ½ litro de crema para batir
  • 1 cucharada de harina de trigo
  • 7 huevos grandes
  • 400 g de azúcar blanca
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 1 pizca de sal

Cómo hacer tarta vasca fácil

Dificultad: Media
  • Tiempo total

Instrucciones:

Precalienta el horno a 200 °C.

En un tazón grande, bate el queso crema hasta que esté suave, sin grumos.

Agrega el azúcar y bate hasta integrar completamente.

Añade los huevos uno a uno, batiendo a velocidad baja y limpiando las paredes del recipiente.

Incorpora la vainilla, la pizca de sal y la crema para batir. Mezcla suavemente.

Añade la harina y mezcla con una espátula, sin sobrebatir.

Forra un molde redondo de 22-24 cm con dos hojas grandes de papel encerado o papel siliconado, dejando que sobresalga por los bordes.

Vierte la mezcla y hornea de 40 a 50 minutos a 200 °C, hasta que la superficie esté bien dorada (casi quemada).

El centro debe temblar ligeramente al sacarla del horno. Al enfriar, se compactará.

Deja enfriar al menos 4 horas (idealmente toda la noche) antes de servir a temperatura ambiente.

Tip extra:

Si prefieres un centro más firme, déjala 10 minutos más en el horno. Pero si quieres el clásico efecto cremoso y suave de la tarta vasca original, respeta el tiempo indicado.

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