A qué edad supiste este truco para cerrar el pan blanco cuando se pierde el alambrito

¿Se te perdió el alambrito del pan de caja? No te preocupes, no es el fin del mundo. Este truco casero se ha vuelto viral por lo sencillo que es y porque, la verdad, te puede ahorrar varios sustos de rebanadas duras y mohosas. Así que si ya estás harto de que se reseque el pan solo porque alguien tiró el famoso alambrito (que en realidad se llama plastinudo), esto te interesa.

¿En qué consiste? Muy fácil: solo necesitas girar bien la parte superior de la bolsa, como si la estuvieras cerrando a presión. Cuando ya esté bien enrollada, doblas la punta hacia abajo y la colocas como una especie de sello para cubrir el resto de la abertura. ¡Listo! Tu pan está cerrado y mucho mejor protegido de lo que crees.

¿Por qué es tan importante cerrar bien el pan de caja?

Aunque mucha gente guarda el pan en el refri “para que dure más”, en realidad el frío no es su mejor amigo. El pan de caja o pan blanco se reseca rápido cuando se enfría, su textura cambia y pierde ese toque suave que tanto nos gusta. Lo ideal es dejarlo a temperatura ambiente, en un lugar seco y lejos del sol.

Eso sí, tampoco lo dejes abierto. Al ser tan blando y contener algo de humedad natural, si no lo cierras bien puede llenarse de moho. ¿Otra opción? Guardarlo en una bolsa con cierre hermético o en un recipiente con tapa, incluso con una toalla de papel en el fondo para controlar la humedad.

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Aprovecha tu pan antes de que se eche a perder

Y si ves que ya quedan pocas rebanadas, úsalas con estas recetas fáciles y deliciosas:

• Pizza exprés con pan de caja, jamón y pimientos

• Avocado toast con huevo para desayunar

• Yogurt toast para una cena rica y ligera

• Pan francés relleno de frutos rojos

• Rollitos de jamón con espinacas, ideales para lunch

Con este tip y estas ideas, ¡ya no hay excusa para desperdiciar el pan!