Oaxaca es uno de los destinos favoritos para cerrar el año y no es casualidad. Su mezcla de tradiciones, gastronomía, paisajes y rituales lo convierten en un lugar ideal para despedir el año viejo y recibir el Año Nuevo con intención, calma y mucho sabor. Aquí no solo se celebra, también se conecta con lo espiritual y lo comunitario.
Si estás planeando pasar el 31 de diciembre o los primeros días de enero en este estado, estas son tres actividades imperdibles para arrancar el año con el pie derecho y vivir una experiencia distinta a las celebraciones tradicionales.
Participa en rituales de Año Nuevo en el Centro Histórico
Durante la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero, el Centro Histórico de Oaxaca se llena de personas que realizan rituales para atraer prosperidad, amor y salud. Es común ver puestos con velas de colores, hierbas, copal, listones y amuletos, cada uno con un significado especial para iniciar el nuevo ciclo. Muchos visitantes participan en limpias energéticas o encienden velas mientras piden deseos para el año que comienza. Es una forma diferente y muy simbólica de recibir el Año Nuevo, conectando con las tradiciones locales.
Disfruta una cena de Año Nuevo con gastronomía oaxaqueña
Recibir el Año Nuevo en Oaxaca también significa comer espectacular. Restaurantes, fondas y hoteles ofrecen cenas especiales con platillos típicos como mole negro, mole coloradito, tlayudas, tamales o incluso propuestas contemporáneas que reinterpretan la cocina tradicional.
Acompañar la cena con mezcal artesanal es casi obligatorio, ya sea en una comida formal o en una reunión más relajada. Muchos lugares ofrecen menús especiales para despedir el año y brindar a la medianoche.
Comienza el año con una escapada a la naturaleza
El primer día del año es perfecto para bajar el ritmo y conectar con la naturaleza. Desde Oaxaca capital puedes visitar Hierve el Agua, recorrer pueblos mágicos cercanos o incluso pasar el día en una playa como Mazunte, Zipolite o Puerto Escondido si planeas quedarte más tiempo. Caminar, nadar o simplemente contemplar el paisaje es una excelente forma de iniciar el año con calma, lejos del ruido y con una sensación de renovación total.
Recibir el Año Nuevo en Oaxaca es una experiencia que combina celebración, tradición y descanso. Ya sea que busques rituales, buena comida o contacto con la naturaleza, este destino tiene todo para empezar el año con energía positiva y recuerdos inolvidables.
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