Frijoles puercos con chorizo: la receta con 1 kilo de frijoles que no puede faltar en tu mesa de Año Nuevo

Gemini

Cristina Díaz

Editora en Jefe
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Hay platillos que simplemente no necesitan presentación. Llegas a una mesa, ves un recipiente calientito de frijoles puercos, tostadas al lado, totopos crujientes… y sabes que no hay forma educada de decir que no.

Este clásico de la cocina del norte de México es una de esas recetas que funcionan igual de bien como botana que como acompañamiento, y hoy te contamos cómo prepararlos con solo un kilo de frijoles, de forma fácil y rendidora.

Esta receta, que vimos en el perfil de Facebook de Cuchara Mía, nos encantó porque tiene todo lo que hace irresistibles a los frijoles puercos: carnes bien doradas, grasa (de esa bien sabrosa) y ese sabor profundo que te hace amar la comida.

Son perfectos para Año Nuevo, Navidad, cumpleaños o incluso para darle un giro especial a cualquier comida entre semana. Y lo mejor: es igual de sencilla que la tabla del uno.

Ingredientes

Para personas
  • 1 kg de frijoles bayos o peruanos, cocidos y escurridos
  • 250 gramos de chorizo
  • 250 g de chilorio
  • 300 grs de tocino en tiras
  • ½ taza de manteca de cerdo
  • 1 lata chica de chiles jalapeños
  • 2 tazas de queso Chihuahua rallado
  • 1 frasco chico de salsa ranchera

Cómo hacer frijoles puercos con chorizo

Dificultad: Media
  • Tiempo total
  • En una olla amplia o sartén profundo, comienza dorando el tocino a fuego medio hasta que suelte su grasa y quede bien crujiente.

  • Agrega el chorizo y el chilorio junto con la manteca de cerdo. Cocina hasta que las carnes estén bien doradas y suelten todo su sabor.

  • Incorpora los frijoles cocidos, escurridos y sin caldo. Añade la salsa ranchera y mezcla bien. En este punto puedes machacar ligeramente los frijoles o molerlos, según la textura que prefieras.

  • Agrega los chiles jalapeños al gusto y el queso Chihuahua rallado. Mezcla hasta que el queso se derrita y todo quede bien integrado.

  • Cocina unos minutos más, solo hasta que los frijoles estén bien calientes y cremosos.

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Sírvelos en un recipiente bonito para el centro de la mesa o como acompañamiento de carnes, pollo o platillos festivos. En el norte del país, estos frijoles puercos suelen acompañar barbacoa, carnes asadas o discadas, y siempre desaparecen rápido.

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Imágenes: Directo al Paladar/ creada por IA de Gemini y Facebook

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