Si buscas una planta resistente, perfumada y con flores hermosas casi todo el año, el frangipani es una de las mejores opciones para tu hogar. Su aroma dulce, sus pétalos suaves y su crecimiento adaptable la han convertido en una de las favoritas para decorar balcones, patios y jardines pequeños. Además, funciona muy bien tanto en maceta como en suelo directo, lo que la convierte en una planta versátil y perfecta para quienes desean integrar plantas aromáticas en su hogar sin complicaciones.
El frangipani, también conocido como plumeria, es famoso por su resistencia al calor, su floración prolongada y su facilidad de mantenimiento. No necesita demasiados cuidados y se adapta muy bien al clima cálido de México, por lo que podrás disfrutar sus flores sin importar si tienes un espacio amplio o solo un rincón soleado en tu balcón. Su aroma intenso y tropical lo convierte en una verdadera joya para quienes aman las plantas con flores todo el año.
Necesita mucho sol para florecer sin descanso
El frangipani es una planta amante del sol, así que colócalo en un sitio donde reciba al menos 6 horas de luz directa. Esta exposición intensa es clave para que sus flores se mantengan constantes a lo largo del año. Si lo mantienes en sombra, crecerá, pero su floración será menor. La buena iluminación es uno de los secretos para que esta planta aromática luzca espectacular.
El tipo de maceta y sustrato ideales
Si la cultivarás en maceta, opta por una de tamaño mediano a grande, con buen drenaje. El frangipani prefiere un sustrato ligero, compuesto por tierra para jardín, perlita y un poco de arena. Esto evita que el agua se estanque y mantiene las raíces saludables. En espacios pequeños, este método es perfecto para tener una planta en maceta que florezca casi todo el año.
Riego moderado para evitar problemas
Aunque es resistente al calor, el frangipani no tolera el exceso de agua. Riégalo solo cuando la tierra esté completamente seca, aproximadamente una vez por semana en temporada cálida y cada 10–12 días en temporada fría. Mantener un buen equilibrio evitará pudriciones y promoverá su floración continua.
Así puedes convertirlo en arbusto
Si quieres que tu frangipani tome forma de arbusto, poda ligeramente las puntas en primavera. Esto estimula nuevas ramas y ayuda a que la planta crezca más tupida. También puedes guiar su forma desde joven para conseguir un arbusto redondeado y con una apariencia muy ornamental, ideal si buscas que tu planta aromática destaque en el jardín.
Por último, un fertilizante rico en fósforo durante la temporada de crecimiento ayudará a intensificar sus flores y a mantener su color vibrante. Aplícalo cada 30 días para obtener mejores resultados. Esto fortalecerá a tu frangipani y mantendrá su floración todo el año.
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Imágenes: Directo al paladar, creada por inteligencia artificial Gemini
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