Durante muchos años, la forma correcta de poner o colocar el papel de baño ha sido motivo de debate: ¿con la hoja hacia adelante o hacia la pared? Aunque ambas formas de colocarlo tienen sus argumentos, un documento histórico podría terminar con esta controversia de una vez.
La patente que termina con el debate
En 1891, Seth Wheeler, inventor del papel higiénico en rollo, registró una patente que incluía ilustraciones detalladas de su invento en donde se muestran claramente que el papel debe desenrollarse por encima del rollo, facilitando su uso y evitando el contacto con la pared, lo cual podría ser más higiénico, ya que lo ideal es que el papel higiénico no tenga contacto con otras superficies.
Colocar el papel con la hoja hacia adelante no solo coincide con el diseño original, que se muestra en las ilustraciones que ya nombramos, sino que también puede ser más higiénico al reducir el contacto con superficies potencialmente contaminadas. Además, facilita el acceso y puede prevenir que mascotas o niños desenrollen el rollo accidentalmente, situación que hemos vivido más de una vez.
Más allá del papel: alternativas en la actualidad
Algunas personas consideran opciones como el uso de bidés, muy populares en Europa, o toallitas húmedas para una limpieza más efectiva. Sin embargo, el papel higiénico sigue siendo el método más común en muchos hogares, ya que es práctico, económico y se puede tirar en la taza del escusado, la mayoría de las veces.
En resumen, si bien las preferencias personales varían, la evidencia histórica y consideraciones prácticas sugieren que colocar el papel higiénico con la hoja hacia adelante es la opción recomendada.
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