¿Se te antoja un buen caldo de mariscos? Entonces tienes que probar el chilpachole, una receta deliciosa y reconfortante que seguramente querrás agregar a tu lista de platillos favoritos. Esta sopa espesa, típica de las zonas costeras de México, es perfecta para compartir en familia o para recuperarte después de una noche de fiesta.
¿Qué lleva el chilpachole?
La clave del chilpachole es sencilla: mariscos frescos, picante y un toque de masa de maíz que le da esa consistencia espesa y sabrosa.
Según el Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, se trata de un caldo preparado con jaiba, camarón o pescado (o todos juntos), condimentado con epazote, chile chipotle, jitomate y masa.
Este platillo es un clásico del Sotavento veracruzano, aunque también es muy común en regiones de Tamaulipas. Su textura espesa, parecida a la de un atole, y su sabor picante lo convierten en el remedio perfecto para reanimar cuerpo y alma. Por cierto, la palabra chilpachole proviene del náhuatl chilli (chile) y patzolli (cosa enmarañada o revuelta). Un nombre que le queda como anillo al dedo.
Ingredientes
- 1 kilo de camarones con cáscara
- 1 cabeza grande de ajo
- 100 g de masa de maíz
- 1 kilo de jitomate
- 1 pieza de cebolla
- 8 chiles chipotles secos
- Hojas de epazote al gusto
- Sal al gusto
- Aceite vegetal
- 1 ½ litros de agua
Cómo hacer chilpachole fácil en casa
- Tiempo total
En una olla, hierve los jitomates y los chiles chipotles hasta que estén suaves.
Mientras tanto, lava y limpia los camarones.
Licúa los jitomates y chiles cocidos junto con la cabeza de ajo y la masa de maíz hasta obtener una mezcla uniforme.
En una cacerola grande, calienta un poco de aceite y vierte la mezcla licuada.
Agrega el epazote limpio y sal al gusto. Cocina a fuego medio hasta que empiece a espesar.
Incorpora 1½ litros de agua y deja que la preparación rompa el hervor.
Agrega los camarones y deja cocinar de 15 a 20 minutos, o hasta que estén bien cocidos.
¡Listo! Sirve caliente y acompaña con cebolla picada y unas gotas de limón al gusto.
¿Con qué acompañarlo?
El chilpachole va perfecto con una cerveza bien fría, un vaso de agua fresca y unas buenas tostadas crujientes. Es un platillo que te reconforta desde el primer bocado y que demuestra, una vez más, por qué la cocina mexicana es tan rica en sabor e historia.
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com.mx
VER 0 Comentario