Las papas con raíces o brotes suelen generar dudas en la cocina: ¿siguen siendo seguras para comer o hay que desecharlas? Aunque parezcan inofensivas, esos pequeños tallos verdes son una señal de que el tubérculo ha comenzado un proceso natural de germinación. Sin embargo, dependiendo del estado del brote y del color de la papa, es posible aprovecharla sin riesgo.
En México, donde las papas forman parte de innumerables guisos: desde purés y guisados hasta papas al horno o fritas, saber cuándo una papa está en buen estado puede evitar desperdicio de alimentos y asegurar preparaciones seguras y sabrosas. A continuación te explicamos cómo identificar una papa comestible, cuándo desecharla y cómo conservarla por más tiempo.
Las papas con raíces pequeñas se pueden comer si no están verdes
Cuando los brotes son delgados, cortos y la papa mantiene su color claro, se puede consumir sin problema retirando cuidadosamente los tallos germinados y las partes blandas. En este estado, la papa conserva su sabor y nutrientes, y puedes usarla para preparar puré, papas asadas o sopas.
Si notas zonas verdes o amargas, significa que el tubérculo ha producido solanina, una sustancia natural que en exceso puede causar malestar estomacal. En ese caso, lo mejor es cortar las partes afectadas o desechar la papa si el tono verde es generalizado.
Cuándo no debes comer papas brotadas
Una papa con raíces largas, blandas o de olor agrio ya no es segura. La textura pastosa y el color amarillento o gris indican que ha iniciado un proceso de descomposición. En este punto, además de solanina, se generan compuestos tóxicos que alteran el sabor y pueden afectar la salud.
Tampoco deben comerse las papas que presentan moho o una superficie demasiado arrugada. En general, si el brote supera los dos centímetros o la cáscara se ve muy seca, es mejor descartarlas.
El mejor truco para evitar que las papas broten
El secreto para mantener las papas frescas y sin raíces es conservarlas en un lugar fresco, seco y oscuro, lejos de la humedad y la luz directa. No las guardes en el refrigerador, ya que el frío convierte su almidón en azúcar y altera el sabor.
Un truco de cocina muy eficaz es colocar una manzana madura junto a las papas dentro de la canasta o caja donde las almacenas. Este fruto emite etileno, un gas natural que retrasa el proceso de germinación, evitando que aparezcan raíces por varias semanas.
Las papas con raíces no siempre deben tirarse, pero hay que saber reconocer cuándo son seguras. Conservarlas correctamente y aplicar este truco puede ayudarte a mantener tus papas firmes, sabrosas y listas para cocinar en cualquier momento, sin desperdiciar ni una pieza.
También te puede interesar: Cómo hacer crema de calabaza y papa, una receta rápida y fácil con los consejos y trucos de Cocina con Carmen
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com.mx
VER 0 Comentario