El pozole es uno de esos platillos mexicanos que nunca faltan en celebraciones importantes como las Fiestas Patrias, Navidad o hasta en un buen domingo familiar. Lo malo es que casi siempre se prepara en grandes cantidades y sobra bastante. Aquí surge la gran pregunta: ¿cuánto tiempo puede durar congelado el pozole sin perder sabor ni poner en riesgo tu salud?
¿Se puede congelar el pozole?
La respuesta es sí. De hecho, congelar pozole es una práctica común para evitar desperdicios y disfrutarlo después sin necesidad de cocinar todo de nuevo. Sin embargo, hay que hacerlo bien para que la textura de los granos de maíz, la carne y el caldo se mantengan lo más cercanos posible al original.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los guisos a base de carne cocida pueden permanecer en el congelador entre 2 y 3 meses a una temperatura de -18 °C (0 °F) o menos. Esto aplica perfectamente al pozole, ya que contiene carne de cerdo o pollo, maíz y un caldo sazonado.
¿Cómo congelarlo correctamente?
Si quieres que tu pozole dure ese tiempo sin problemas, lo ideal es seguir estas recomendaciones:
Divide en porciones: guarda el pozole en recipientes herméticos o bolsas para congelador en cantidades individuales o familiares. Así evitas descongelar todo de una sola vez.
Enfría antes de congelar: nunca lo metas caliente al congelador, ya que esto provoca la formación de cristales de hielo y altera la textura.
Evita los toppings: congela solo el caldo con la carne y el maíz. El rábanito, lechuga, cebolla y orégano es mejor agregarlos frescos al momento de servir.
¿Cómo descongelar el pozole?
Lo más recomendable es pasarlo al refrigerador con anticipación y dejar que se descongele de forma natural durante la noche. Después, caliéntalo en una olla a fuego medio hasta que hierva unos minutos. No lo descongeles a temperatura ambiente, ya que esto puede favorecer el crecimiento de bacterias.
La vida útil del pozole congelado
El pozole puede durar congelado hasta 3 meses si se almacena correctamente. Pasado ese tiempo, no necesariamente será peligroso consumirlo, pero sí puede perder sabor, aroma y textura.
Dile NO al desperdicio.
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