El secreto para tener almohadas impecables: el truco de limpieza definitivo para mantenerlas limpias y suaves

El secreto para tener almohadas impecables: una experta revela el truco de limpieza definitivo para mantenerlas limpias y suaves / Imagen de Jill Wellington en Pixabay

Ayko Pruneda

Editor Senior

Las almohadas son uno de los elementos más importantes de nuestra habitación, ya que garantizan nuestro descanso, pero también es los que más fácilmente acumulan polvo, sudor, ácaros y bacterias. Si estás cansada de que tus almohadas no tengan la misma textura de siempre, te contamos el truco de limpieza definitivo para mantenerlas limpias y suaves.

Pese a que se suelen cambiar las fundas con regularidad, pocas veces pensamos en la limpieza profunda de la almohada, pues puede afectar no solo su durabilidad, sino también la salud del usuario, señala Primrose Freestone, profesora titular de Microbiología Clínica por la Universidad de Leicester, en Inglaterra.

El truco de una especialista para tener una mejor limpieza en tus almohadas

Si pensabas que era suficiente con solo cambiar las fundas de las almohadas para mantenerlas limpias, debes saber que estás equivocada, ya que con el tiempo llegan a acumular suciedad, insectos, sudor y hasta aceites corporales, que pueden afectar nuestra salud y el aroma de este espacio de descanso.

Cada noche, al dormir, nuestro cuerpo libera mucho más que sueños sobre las sábanas, debes saber que se desprenden cientos de células muertas de la piel, se liberan aceites naturales y podemos llegar a sudar, incluso, si nos hemos duchado antes de acostarnos. Además, nuestra piel alberga millones de bacterias y hongos que, con el movimiento nocturno, terminan en las sábanas, almohadas y edredones.

A pesar de que las fundas las protegen, una limpieza profunda regular es esencial para mantener las almohadas suaves y limpias. Es así que te revelamos un truco sencillo pero infalible para lavar tus almohadas y dejarlas como nuevas, sin dañarlas en el proceso.

Imagen de mxh6789 en Pixabay

Cada noche, al dormir, nuestro cuerpo deja mucho más que sueños sobre las sábanas. Perdemos cientos de miles de células muertas de la piel (que son el alimento perfecto para los ácaros del polvo), liberamos aceites naturales y podemos llegar a sudar hasta medio litro de líquido, incluso si nos bañamos antes de acostarnos.

Además, no olvides que nuestra piel alberga a millones de bacterias y hongos que, con el movimiento nocturno, terminan en toda la ropa de cama, desde las sábanas, almohadas y hasta edredones.

El sudor fresco por sí mismo tiene olor muy tenue, pero cuando las bacterias como los estafilococos lo descomponen, generan compuestos malolientes. Esta suele ser la causa de despertarse con cierto olor corporal, aunque nos hayamos acostado "limpios".

A esto súmale los contaminantes y alérgenos que se acumulan durante el día como el polvo, polen o pequeñas partículas que se adhieren al cabello y al cuerpo, entonces, todo esto también se adhiere a la ropa de cama, empeorando la calidad del aire de tu habitación y, en algunos casos, provocando inesperadas alergias.

Por ejemplo, los excrementos de los ácaros son potentes alérgenos capaces de agravar asma, rinitis o eccema. Sin embargo, si duermes con mascotas, la mezcla puede empeorear por el pelo, caspa, suciedad y hasta restos fecales que se llegan a acumular en la cama.

Entonces, ¿cada cuánto se debe lavar la ropa de cama? Las sábanas y fundas de almohada se reocmienda una vez por semana. Si estuviste enfermo, sudaste mucho o compartes la cama con mascotas, lo ideal, es lavarlas cada tres o cuatro días.

La forma de asearlas es usar agua a 60 °C (o más) con detergente y para una limpieza extra, seca en secadora. Cabe destacar que las almohadas también pueden meterse al congelador 8 horas para eliminar ácaros.

Para los colchones se sugiere aspirar una vez por semana y ventilar cada pocos días o colocar un protector y cambiarlo cada 7 años para conservar higiene y firmeza.

En cuanto a las almohadas, lo mejor es lavarlas de 4 a 6 meses (revisa la etiqueta), lo esencial es secarlas muy bien para evitar el moho. Las mantas se deben lavar cada dos semanas, o más seguido si duermen mascotas encima, lávalas a a 60 °C o la máxima temperatura indicada en la etiqueta.

Los edredones se tienen que asear cada 3 o 4 meses, dependiendo del uso, recuerda que muchos son aptos para lavadora, pero algunos requieren limpieza profesional en una lavandería.

Aunque las sábanas luzcan impecables, en pocos días ya están cargadas de microbios, alérgenos y células muertas, por lo que mantener la ropa de cama limpia es un gran hábito para cuidar tusalud y la de tus seres queridos.

El secreto para tener almohadas impecables: una experta revela el truco de limpieza definitivo para mantenerlas limpias y frescas / Imagen de 영훈 박 en Pixabay

En Directo al Paladar México también puedes leer | Así es como debes de darle una limpieza profunda a tus utensilios de madera, según expertos

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com.mx

VER 0 Comentario

Portada de Directo al Paladar México