Hay momentos en que uno solo quiere consentirse con una buena hamburguesa de pollo: crujiente, jugosa, con pepinillos, salsita rica y pan suave. Pero no siempre se cumple la expectativa.
Recientemente, muchos usuarios en la red social X (antes Twitter) se han quejado de una hamburguesa muy promocionada por una famosa cadena de pollo frito. Y aunque no vamos a tirar hate, lo cierto es que la decepción fue real: el producto prometía un sabor “secreto”, pero lo que llegó a las bandejas dejó a más de uno con hambre. ¿El problema? Una porción muy pequeña que algunos comparan con un nugget.
Para que no te pase lo mismo y disfrutes una buena hamburguesa en casa, aquí te compartimos una receta infalible: crujiente por fuera, jugosa por dentro y con todos los ingredientes que hacen de esta preparación un clásico que nunca falla.
Ingredientes
- 2 pechugas de pollo (fileteadas delgadas o aplanadas)
- ½ taza de suero de leche (buttermilk) o leche con una cucharada de vinagre blanco
- 1 huevo
- 1 taza de pan molido (puedes mezclar panko y pan molido tradicional para más crunch)
- ½ taza de harina de trigo
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- ½ cucharadita de paprika o pimentón
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite vegetal para freír
- 2 bollos para hamburguesa (de preferencia tipo brioche)
- Pepinillos en rebanadas
- Hojas de lechuga o repollo rallado
- Mayonesa (puedes mezclarla con un chorrito de limón o un toque de mostaza para más sabor)
Cómo hacer una hamburguesa de pollo casera, crujiente y jugosa
- Tiempo total
Preparación:
Marina el pollo. Coloca las pechugas en un tazón con el suero de leche y un poco de sal. Déjalas reposar al menos 30 minutos (si puedes, una hora en el refrigerador). Esto ayuda a que queden más suaves y jugosas.
Prepara el empanizado. En un tazón mezcla la harina, pan molido, ajo en polvo, cebolla en polvo, paprika, sal y pimienta. En otro recipiente bate el huevo.
Empaniza. Saca el pollo de la marinada, pásalo por el huevo batido y luego cúbrelo con la mezcla de empanizado, presionando bien para que se adhiera.
Fríe. Calienta suficiente aceite en una sartén y fríe las piezas a fuego medio-alto hasta que estén doradas y bien cocidas por dentro (unos 4-5 minutos por lado). Escúrrelas en papel absorbente.
Arma tu hamburguesa. Tuesta ligeramente los bollos. Unta mayonesa en ambos lados del pan, coloca la pieza de pollo, pepinillos y, si quieres, un poco de lechuga o repollo para añadir frescura.
Y listo: una hamburguesa de pollo como la que esperabas (o mejor).
Esta receta lo tiene todo. Y si quieres elevarla aún más, puedes agregar queso cheddar, jalapeños encurtidos o preparar una salsita picante casera.
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