En los últimos días he visto está imagen compartida en varias redes sociales. Más que el contenido en sí, me llama la atención que, al parecer, los mexicanos ya estamos entendiendo los efectos de consumir diariamente refrescos. Espero que no sólo sea una moda para compartir en nuestros muros, si no que realmente analicemos y concienticemos el contenido.
En esta infografía, vemos supuestos efectos en nuestro cuerpo después de beber una lata de Coca-Cola. Y aunque muchas de las ideas que se exponen son ciertas, pienso que existen algunas que están un poco exageradas. En los primeros diez minutos, diez cucharaditas de azúcar entran a tu cuerpo, lo que equivale al 100% de la recomendación diaria de azúcar que debemos de consumir. Los refrescos no se sienten empalagosos porque uno de sus ingredientes es el ácido fosfórico, que hace que no percibamos tanto el dulzor.
A los 20 minutos la glucosa sanguínea se eleva bastante, causando una descarga de insulina. El hígado responde convirtiendo cualquier tipo de azúcar que se encuentra, en grasa. A los 40 minutos, la absorción de cafeína se completa. Tus pupilas se dilatan y la presión arterial aumenta, así que tu hígado vuelve a entrar en acción, ahora mandando azúcar al torrente sanguíneo. Los receptores de adenosina en el cerebro se bloquean para prevenir somnolencia.
A la hora de tomar esa lata de refresco, empiezas a sentir el bajón de azúcar, es posible que te sientas irritable y cansado. Las propiedades diuréticas de la cafeína también entran en acción, así que al ir al baño eliminaras calcio, magnesio, zinc, sodio, electrolitos y agua. Pienso que los importante de esta infografía es concientizar sobre los efectos del consumo excesivo de refrescos, todo está en el equilibrio.
Vía | The Renegade Pharmacist
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