La pesadilla de los deportistas: una fractura de tobillo

La fractura de tobillo es una de las lesiones de las extremidades inferiores más comunes en los deportistas, sobre todo en aquellos que practican deportes de contacto. Aunque la mayoría de las fracturas de tobillo se deben a un evento traumático, no necesariamente necesitas ser un atleta para lastimarte el tobillo, algo tan simple como dar un mal paso puede ocasionar una grave lesión en el tobillo. Aquí podrás encontrar información útil para prevenir, detectar y estar informado sobre las fracturas de tobillo.

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Anatomía del tobillo

La articulación del tobillo está formada por tres huesos: tibia, astrágalo y peroné. La estabilidad del tobillo está dado por la arquitectura ósea y por tres grupos de ligamentos: ligamentos sindesmóticos, ligamentos colaterales laterales y ligamentos colaterales mediales. Los esguinces de los ligamentos laterales del tobillo son la lesión musculoesquelética más común en los deportes.

Las protuberancias que se ven y se sienten a cada lado del tobillo son los extremos de los huesos de la pierna. La protuberancia en la parte externa del tobillo (maléolo lateral) es parte del peroné; la protuberancia más pequeña en el interior del tobillo (maléolo medial) es parte de la tibia.

Los huesos de la pierna se unen a la parte superior del hueso del tobillo (astrágalo), la forma de esta unión es lo que permite que podamos mover el pie hacia arriba y hacia abajo. Justo debajo de la articulación del tobillo, existe otra articulación donde el astrágalo se une al calcáneo (talón). Esta articulación permite que el pie se mueva de derecha a izquierda. La fractura de tobillo puede involucrar uno o más huesos, y es común que también se dañen los ligamentos que rodean a estos huesos.

¿Qué puede ocasionar una fractura de tobillo?

Las causas son muchas y variadas, generalmente se debe a impactos directos y fuertes contra esa área. Las causas más comunes son los accidentes automovilísticos, tropezones, caídas, pasos en falso, caídas donde aterrizas con los pies desde alturas muy altas, dejar caer algo muy pesado sobre el pie, uso excesivo de la articulación como correr largas distancias, osteoporosis, entre otros.

Las personas que están en riesgo de sufrir fracturas de tobillo son aquellas que practican actividades de alto impacto como fútbol americano, hockey, gimnasia, ballet, tenis, fútbol, esquí, entre otras. También aquellas que utilizan equipo de entrenamiento defectuoso, que utilizan zapatos no adecuados o muy gastados, tienen técnicas de entrenamiento inadecuadas o no realizan correctamente sus estiramientos y su calentamiento.

¿Cómo se si me fracture el tobillo?

Al momento de caerte o sufrir un impacto, sentirás un dolor intenso inmediato. El dolor aumenta con el movimiento y disminuye con el descanso. Tendrás dificultad al caminar o soportar tu peso, y seguramente te costará mucho trabajo ponerte y quitarte los zapatos. El área del tobillo lucirá hinchada, es posible que presente moretones y que sufra una deformación.

Al acudir a un médico te hará una prueba física para evaluar el lugar, la intensidad de la fractura y el rango de movimiento. Es muy probable que tengas que realizarte algún estudio de imagenología como puede ser rayos X, tomografía o una resonancia magnética.

El tratamiento dependerá del lugar y de la severidad de la fractura. Lo más probable es que te inmovilicen el área de la lesión, en la mayoría de los casos se requiere un yeso, pero si se trata de una fractura menor puede ser que con una férula removible sea suficiente. En otros casos, puede ser necesario realizar una cirugía para colocar clavos, grapas, placas o bandas de tensión y así lograr que la articulación tenga la posición adecuada durante el proceso de sanación. Se necesitan al menos seis semanas para que una fractura de tobillo sane, y pueden ser varios meses antes de que puedas volver a practicar deportes al mismo nivel competitivo que tenías antes de la fractura.

Después de que tus huesos se recuperaron, lo más probable es que necesiten rehabilitación para relajar los músculos y ligamentos rígidos de tu tobillo y de tu pie. En esta etapa es importante realizar algunos ejercicios de rango de movimientos y evitar cargar mucho peso sobre ese tobillo.

¿Cómo puedo prevenir una fractura de tobillo?

Al realizar cualquier tipo de actividad, incluidos los deportes, es importante seguir los consejos de seguridad e utilizar el equipo adecuado. Utiliza el calzado adecuado de acuerdo a la actividad que estés realizando. Recuerda reemplazar tus tenis regularmente, sobre todo si tienen desgastes en el talón y si uno de ellos está más gastado que el otro.

Al empezar una nueva actividad deportiva empieza con calma y asegúrate de realizarlo de forma correcta. Alterna diferentes tipos de entrenamiento para fortalecer diferentes regiones del cuerpo y así prevenir facturas. Si entrenas al aire libre en zonas oscuras, asegúrate de que el camino este bien iluminado.

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