Como puedes observar las ocasiones en donde podemos atiborrarnos de alimentos son varias, de nosotros depende tener fuerza de voluntad y saber elegir las mejores elecciones de alimentos. Debido a que la comida cubre funciones como la biológica y social, comer resulta un acto agradable, de convivencia y placer.
Comer no debería causar ningún conflicto y darnos un atracón de vez en cuando no tendría porque ser perjudicial, siempre que esta actividad no termine convirtiéndose en un hábito. Si después de una gran comida nos subiéramos a una báscula, veríamos que hemos aumentado aproximadamente dos kilos. ¡No hay nada de que preocuparse!
La mayor parte del peso ganando es el agua asociada a un aumento de las reservas de carbohidratos (glucógeno) del organismo. Si además la comida contenía mucha sal (sodio), las reservas de agua fuera de las células también aumentarían.
En cuanto volvamos a la dieta correcta y un programa de ejercicio, las reservas de agua se reducirán en un día o dos y el peso volverá a la normalidad.
Como hemos dicho anteriormente: "Ningún alimento es malo, lo malo son los excesos". Disfruta de la comida de manera consciente y responsable.
Imagen | 松林 L En Vitónica México | ¿Te avergüenzas de lo que comes? En Vitónica México | Olvídate del efecto "Yo-Yo": estabiliza tu peso
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