Trufas de oreo fáciles para preparar con los niños

¿Buscas una receta fácil, rápida y divertida para preparar con tus niños? Las trufas de oreo que ahora te presentamos son perfectas para pasar una tarde en la cocina en compañía de tus pequeños. Puedes prepararlas para celebrar que los niños terminaron otro ciclo escolar y están por disfrutar horas enteras de sus vacaciones de verano. Lo mejor de todo es que solo necesitas 3 ingredientes, además, se trata de un postre sin horno, lo que vuelve a esta receta perfectamente segura para ellos.

¿Qué galletas puedo usar para hacer trufas?

Las galletas oreo son las más populares para preparar trufas, pero si no te gustan puedes usar cualquier galleta rellena de chocolate. Lo importante es que tengan una textura firme para que las bolitas de masa se mantengan compactas y no se desmoronen a la hora de bañarlas en chocolate. Si no te gusta el chocolate, puedes usar las galletas del sabor que más te gusten, ya sean de fresa o vainilla. Incluso unas de limón combinadas con chocolate blanco le darán un sabor fresco a los días de verano.

Tips para evitar que las trufas caseras se desmoronen

Uno de los detalles más importantes para hacer trufas caseras perfectas es la consistencia de la masa, no debe ser muy dura ni demasiado suave. Debes poder manipularla igual que la plastilina, si no es así, agrega más queso o galletas para lograr la textura correcta. Algo que también debes cuidar es la temperatura del chocolate recuerda que las trufas estarán en el congelador antes de bañarlas. Si tu chocolate está muy caliente, el choque de temperaturas provocará que las bolitas se desmoronen. Deja que el chocolate se enfríe unos minutos antes de sumergir las bolitas de masa.

¿Cuánto duran las trufas de oreo en el refrigerador?

Las trufas de oreo duran entre 5 y 7 días en el refrigerador. Lo ideal es separarlas con papel encerado. También puedes congelarlas y así conservarlas hasta por un mes. Solo asegúrate de descongelarlas a temperatura ambiente antes de servirlas. Es importante que no las expongas demasiado al calor, ya que al tener queso crema, su textura y sabor pueden cambiar si no se mantienen frías.