Si no tienes plan para este fin de semana, este destino turístico es conocido como “la Venecia mexicana”: tiene hermosas construcciones y canales.
Pasa desapercibido, sin embargo, al noroeste de Nayarit y rodeada por canales y vegetación lacustre, se encuentra Mexcaltitán, una pequeña y colorida isla de origen pesquero.
Cuál es el destino turístico conocido como “la Venecia mexicana”:
Vista desde el aire, Mexcaltitán presenta una forma circular y sus calles simétricas evocan la imagen de una antigua ciudad flotante, similar a la mítica Aztlán, considerada por algunos historiadores como el lugar de origen de los mexicas.
Su nombre en náhuatl significa “casa de los mexicanos”, y se le ha vinculado con Aztlán, el mítico punto de partida de la peregrinación mexica que culminó con la fundación de Tenochtitlan, hoy Ciudad de México.
En la isla se han hallado vestigios prehispánicos, como figuras de águila-garza, que refuerzan su importancia como posible centro ceremonial de los pueblos nahuatlacas. Además, su trazado urbano, con cuatro calles principales que se cruzan en el centro y una vía circular que las conecta, recuerda al diseño de la antigua capital mexica, reforzando su carácter simbólico.
Entre marismas y manglares, el ritmo de vida en este destino oculto transcurre con calma, ya que sus habitantes, se sientan frente a sus casas a platicar, tejer, reír o limpiar sus redes de pesca, preservando tradiciones que se han transmitido por generaciones.
En 1986, Mexcaltitán fue declarada Zona de Monumentos Históricos gracias a sus pintorescas casas de techos de teja y sus tranquilas calles, muchas de ellas elevadas para resistir las inundaciones estacionales. De hecho, durante la temporada de lluvias, el nivel del agua sube tanto que las calles se convierten en canales, y la única forma de moverse es en pequeñas embarcaciones, lo que le ha valido el apodo de “la Venecia Mexicana”.
El nombre de la isla proviene del náhuatl y puede interpretarse como “lugar en la casa de la luna” o “tierra de garzas”. Más allá de su belleza, Mexcaltitán tiene un profundo significado histórico: muchos la consideran la cuna de la mexicanidad, ya que se le asocia con el mítico Aztlán, el lugar desde donde partió la peregrinación mexica que culminó con la fundación de Tenochtitlan, hoy Ciudad de México.
La isla es pequeña: mide apenas unos 360 metros de largo por 40 metros de ancho, rodeada de esteros y canales que serpentean entre vegetación densa, dominada por mangle blanco, tule y una gran variedad de aves, especialmente garzas. Esta riqueza natural la convierte en un lugar ideal para el ecoturismo y la contemplación.
La aventura comienza con un paseo en lancha de unos 15 minutos que lleva a los visitantes desde el embarcadero hasta la isla. Durante la temporada de camarón, es común ver a los pescadores locales en plena faena, capturando el producto que más tarde se sirve en los restaurantes del lugar, preparado en tamales, tacos, cocteles o caldos.
Si te interesa visitarla, Mexcaltitán se encuentra a 116 km de San Blas (alrededor de 2 horas en auto) y a 112 km de Tepic, la capital del estado (una hora y 45 minutos aproximadamente). El trayecto vale la pena: llegar es adentrarse en un mundo donde el agua, la historia y la identidad mexicana se funden de manera única.
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