¿Cada cuánto se deben reemplazar las esponjas para lavar trastes? Esto dicen los expertos

Nicole Galván

Editor

Antes de que sigas lavando los platos con esa esponja que tienes ahí, haz memoria sobre cuándo fue la última vez que la cambiaste. Esto es lo que dicen los expertos sobre cada cuánto se deben reemplazar las esponjas para lavar trastes.

¿Cada cuánto cambiar la esponja para trastes? Esto dicen los expertos

Las esponjas para lavar los trastes deben cambiarse cada 30 días, y es recomendable que se reemplacen por completo y no solo que se haga una limpieza profunda ya que los materiales no están diseñados para ello.

La empresa Scotch Brite realizó estudios de mercado y encontraron que los mexicanos en promedio remplazan su esponja cada tres o cuatro meses, lo que es peligroso y aumenta las probabilidades de contaminación cruzada en los trastes.

¿Cómo saber que ya es hora de cambiar la esponja?

Muy probablemente después de un mes de uso tu esponja se siga viendo en buenas condiciones, pero aunque sean imperceptibles, los microorganismos están ahí presentes y creciendo. Cambia tu esponja cuando notes las siguientes señales:

  1. La fibra se separa de la esponja.

  2. La esponja ha perdido el color original.

  3. La esponja se ha deformado o se siente muy suave.

  4. Se le hacen bolitas o rollitos en la fibra.

El Centro de innovación de 3M en la Ciudad de México se hicieron varias pruebas junto a Manuel Díaz de León, ingeniero de desarrollo de productos de 3M, y encontraron que estas señales eran contundentes para indicar el reemplazo de la esponja.

¿Por qué es importante cambiar la esponja de los trastes?

Una de las razones más importantes son los microorganismos, los cuales proliferan y encuentran un lugar ideal en las fibras y la esponja húmedas, aunque no se vean, los microorganismos comienzan a proliferar desde el primer uso y alcanzan una concentración preocupante al primer mes, de acuerdo con el Dr. Díaz de León.

El estudio realizado encontró que la acumulación de bacterias es aún más rápida si la esponja no recibe los cuidados adecuados de limpieza. No te esperes a que tu esponja presente las siguientes señales, será irrescatable:

  1. Mal olor.
  2. Sensación pegajosa al tacto.
  3. Puntos negros en la esponja o blancos en la fibra.

“Lo peor es que es imposible erradicar estos microorganismos una vez que están en la fibra esponja, no importa las medidas que tomen. Sumergir la fibra en agua con cloro o jugo de limón no ayuda, e introducirla al horno microondas es peligroso porque las fibras no están diseñadas para eso”.

En un estudio realizado por científicos de la Universidad de Justus Liebeg de Giessen, en Alemania, se confirmó la presencia de diversas bacterias en las esponjas de cocina, algunas de las cuales pueden causar enfermedades e infecciones.

En Directo al Paladar LATAM también puedes leer Si tu mamá no te lo enseñó, yo te enseño: evita lavar los trastes con cloro y jabón si quieres deshacerte de este gran problema

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com.mx

VER 0 Comentario

Portada de Directo al Paladar México