La magia de las pastas es que las puedes combinar de múltiples manera y obtener un delicioso platillo o una guarnición muy exitosa. Es un ingrediente que ha rebasado las fronteras de su país de origen para convertirse en un alimento universal que siempre es exitoso.
Hoy te propongo una receta vegetariana con estas pastas con salsa pesto, alcachofas y vino blanco que serán ideales para una comida o una cena si no comes carne. Además las puedes igualmente servir como guarnición ya que son una manera muy atractiva de acompañar alguna proteína como un pescado o un pollo asado.
Vamos primero a preparar la salsa picando la media cebolla que ponemos a sofreír en una olla con aceite de oliva. Enseguida agregamos el pesto y el puré de jitomate. Dejamos a fuego lento un par de minutos antes de añadir el vino blanco, los corazones de alcachofas picados y las aceitunas negras. Sazonamos con sal, pimienta y albahaca dulce seca. Revolvemos, bajamos a lumbre al mínimo y dejamos unos diez a doce minutos a que reduzca la salsa.
Mientras tanto ponemos a calentar agua con sal en una olla y hervimos las pastas por unos ocho minutos o por el tiempo recomendado por el fabricante para que queden firmes, o al dente. Las drenamos bien y colocamos en una olla con un poco de aceite de oliva. Cuando la salsa esté lista la vertemos sobre las pastas y revolvemos bien. Dejemos en la lumbre, medio baja, por cinco minutos antes de servir.
Con qué acompañar las pastas con salsa pesto, alcachofas y vino blanco
Estas pastas con salsa pesto, alcachofas y vino blanco se comen bien calientes para una comida vegetariana o para la cena. Así mismo las puedes usar como guarnición para acompañar alguna carne o pescado. Una copa de vino tinto será ideal para disfrutar plenamente de los sabores de este platillo.
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