El supermercado es un lugar hipnotizador, encuentras de todo, especialmente comida, y por más fuerza de voluntad que tengamos, siempre sucumbimos a los antojos y nos llevamos algo más. Ya sea porque vimos algo en oferta, paquetes armados con descuentos, el tentador 2x1, los empaques de galletas, etc. El supermercado esta diseñado para que compremos más, lo necesitemos o no. Y no es casualidad. Es por esto que en esta notas veremos Seis cosas que seguramente no conocías de los supermercados.
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1/6 1. Ambiente
El supermercado es un lugar limpio, fresco, colorido, con aire acondicionado, música de fondo que invita a relajarnos, bien iluminado, horarios muy amplios en donde podemos adquirir productos según nuestras horas disponibles. Todo esto, es un ambiente perfecto que te induce a comprar.
2/6 2. Pasillos reducidos
Los pasillos están diseñados para que justamente pasen 1 o 2 carritos y tengas la necesidad de detenerte para dejar pasar a otro comprador y que tu mirada se desvié hacia los anaqueles y veas algo que seguramente puedes comprar.
3/6 3. Ubicación de productos
Por ejemplo, la leche y el pan, son alimentos de gran demanda, que curiosamente no están ubicados a la entrada de la tienda, sino hasta el fondo, y para llegar a ellos tienes que pasar por largos pasillos llenos de ofertas y productos tentadores que puedes creer que son saludables pero no lo son y que seguramente ocuparán un lugar en tu carrito.
4/6 4. El truco del anaquel vacío
Los supermercados tienen la costumbre de dejar algunos de sus anaqueles con poca cantidad de producto, inconscientemente provocará en ti el sentimiento de escasez y hará que te lleves el producto.
5/6 5. El carrito de compra que se atora
¿No te ha pasado que tomas un carrito y una llanta se atora?. Esto no es casualidad. Esta diseñado para que te obligues a detenerte constantemente o avances más lento y veas los productos que posiblemente vas a comprar. Tal vez esa caja de galletas no pensabas comprarla y curiosamente al atorarse tu carrito al dar la vuelta al pasillo viste la oferta y no te podías dejar pasar la oportunidad.
6/6 6. La trampa de la línea de cajas: compra por impulso
Cuando nos formamos para pagar los artículos adquiridos, curiosamente se encuentran en ambos lados, toda clase de dulces, botanas, chocolates y es seguro que vayan a para a nuestro carrito y a nuestra cintura. Además si llevamos niños, los productos se encuentran al nivel de sus ojos y "el antojo, es el antojo."Recuerda esta frase: "Si no lo viste, no lo compraste y por lo tanto no lo comiste" Cuida tu bolsillo y tu salud.
