En esta ocasión haremos la leche de Nutella desde cero; utilizaremos avellanas y cocoa, nada de productos ya hechos. Sé que su elaboración requiere de algo tiempo, pero una vez que pruebes el sabor final, créeme que no te arrepentirás.
Estamos a unos cuantos días de celebrar el Día del Niño, así que es una excusa ideal para prepararles algo súper rico y además muy nutritivo. También es una excelente opción para las personas que no pueden consumir muchos productos lácteos o para aquellos adultos que les gusta comer cosas ricas pero cuidando la calidad de los ingredientes.
Ingredientes
1 taza de avellanas sin cáscara pero con piel, 3 tazas de agua filtrada, ¼ cucharita sal de mar, 2 cucharadas de cocoa en polvo sin endulzar, 2 cucharadas de miel de agave (puedes utilizar el endulzante que más te guste), ¼ cucharita extracto de vainilla.
Preparación
Coloca las avellanas en un recipiente mediano. Cubrir con suficiente agua, lo ideal es que queden aproximadamente dos centímetros libres de agua. Dejar reposar mínimo 12 horas.
Colar y lavar las avellanas con agua fría.
Colocar en la licuadora las avellanas con las tres tazas de agua filtrada. Licuar durante 2 a 3 minutos en velocidad alta. Cuando ya no veas trozos de avellanas, agregar la sal, cocoa, miel de agave y extracto de vainilla. Licuar por unos segundos a velocidad media.
Colar utilizando un paño de cocina.
Tip: no tienes que tirar lo que quedo en el colador. Puedes esparcirlo sobre una charola y hornearlo por unos minutos a que doré un poquito. Después lo puedes espolvorear sobre un yogurt o en la avena del desayuno.
Degustación
Te recomiendo que sirvas la leche de Nutella fría. Es tan rica que la puedes beber a cualquier hora, aunque lo ideal es servirla en el desayuno o en la merienda.
Porciones | 3 tazas aproximadamente Dificultad | Fácil
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