Las vacaciones de Semana Santa están a la vuelta de la esquina, y estos bocadillos de espinacas son el pretexto perfecto para que los niños se metan a la cocina. Es una receta muy sencilla de preparar y para ellos puede resultar divertida. Eso sí, el horneado es tarea de nosotros.
Desde luego, son unos bocadillos muy saludables, pues además de estar cargados con las bondades de las espinacas no requieren que se frían en aceite, utilizando una mínima cantidad para la mezcla. Son un buen aperitivo para un fiesta celebrada en primavera.
Ingredientes para 3 personas
- 125 gramos de hojas de espinacas, 1 cebolla blanca, 1 cucharadita de hierbas finas secas, 1 huevo, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1/4 taza de queso parmesano, 10 galletas saladas y pimienta negra molida.
Cómo hacer bocadillos de espinacas
Precalentamos el horno a 180ºC. Lo primero que haremos después de lavar las espinacas es ponerlas a cocer en una taza de agua hirviendo durante 2 minutos, para luego escurrirlas y presionarlas de modo que eliminemos la mayor cantidad de líquido posible. Mientras se enfrían, cortamos en cubos pequeños la cebolla y trituramos las galletas saladas.
En un tazón mezclamos las espinacas, la cebolla, las hierbas finas, el huevo, el aceite de oliva, el queso parmesano, la pimienta y las galletas trituradas, hasta que estén bien integrados. Dividimos la masa en 9 porciones y formamos bolitas que colocaremos en una bandeja para horno, para luego refrigerarlas por al menos 15 minutos. Por último, horneamos durante 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.
Degustación
Estos bocadillos de espinacas podemos servirlos acompañados del aderezo de nuestra preferencia, mis preferidos son el aderezo de yogur y albahaca y el aderezo de queso Roquefort, pero la mayonesa y la mostaza también hacen un gran trabajo.
