Imagínate, trabajas en una agencia de diseño, uno de tus clientes es una bodega de vino y te paga con 150 botellas de vino. ¿Qué haces? ¿Te las tomas o las aprovechas para crear una edición limitada de vino con un diseño muy original? Pues esto le sucedió a un estudio catalán, Ladyssenyafora, y ellos se decidieron por la segunda opción, crear una etiqueta de botella de vino, hecha con vino.
El resultado es Tinta de Vi. Después de mucha experimentación y bastantes decepciones, lograron aprovechar los ingredientes del vino para imprimir las etiquetas, en lugar de usar tinta normal.
Realizar la etiqueta con tinta de vino no fue tarea fácil. Querían imprimir con las sustancias sólidas que se acumulan en el fondo de los depósitos después de la fermentación del vino. Pero a pesar de que utilizaron diversas técnicas no obtuvieron los resultados que deseaban. Después de batallar un tiempo, y casi darse por vencidos, el equipo descubrió unos residuos de unos experimentos anteriores. Los residuos se habían quedado expuestos al sol y se habían convertido en una sustancia viscosa que tenía la consistencia ideal para convertirla en tinta.
La envoltura se realizó utilizando un poco de esta tinta de vino y empleando la técnica de serigrafía. Cada botella está numerada para darle un cierto toque de exclusividad. Sin duda es un diseño muy original, donde el producto y el diseño están interconectados.
Vía | InspiringBrands Más información | Ladyssenyadora
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